Noventa y tres días después de entrar a la casa más famosa de la televisión Alba Carrillo por fin pudo abrazar a su madre. La cuenta atrás ya ha comenzado en la séptima edición de Gran Hermano Vip, prueba de ello, los instantes que cada gala regala a la audiencia. De hecho, este jueves las cuatro finalistas recibieron las visitas de sus familiares más queridos. Una noche, sin duda alguna, irrepetible y en la que tanto la modelo como su madre, Lucía Pariente, lograron traspasar la pantalla en el que ha sido su encuentro más emotivo.
A media noche Alba entró en una sala rodeada de fotografías de sus padres y minutos después apareció su madre. Entonces, ninguna de las dos pudo contener las lágrimas y demostraron una vez más que la complicidad que les une es innegable. Sin apenas poder articular palabra, la modelo trató de saber en qué punto estaba su madre. Una duda que despejó Lucía sin tapujos: "Estoy muy bien, todo está genial. Sufrí mucho cuando te vi mal pero ya estoy bien". Palabras que llegaron después de multitud de piropos y abrazos por parte de Alba: "Estás guapísima mamá, estás cañón".
"Te he echado muchísimo de menos", añadía Lucía. La exmujer de Feliciano López no pudo reprimir sus sentimientos y, de nuevo, hizo saber a los espectadores que este encuentro suponía para ella un importante empujón para continuar en este reality en el que ha vivido una continua montaña rusa de emociones.
Un momento que Lucía aprovechó para apaciguar los nervios de su hija y en el que incluso le confesó cuál es su trato con su pareja, el periodista Santi Burgoa. A pesar de que Lucía evitó hablar de él, ante su insistencia desveló que hablan "día sí y día también".
Sus palabras de tranquilidad llegan tan solo días después de que el periodista le enviara un mensaje sorpresa a Alba Carrillo. "Albi. Estoy orgulloso de ti. Tienes que seguir tranquila… Todo está perfecto fuera. Cuando digo todo, es todo. Tu mayor miedo está a punto de resolverse con la mejor de las noticias. No tengas ninguna duda de mí. No news, good news. Confía. Sigue siendo como eres. Leal, honesta, sincera, divertida. Te echo tantísimo de menos. Te espero siempre. Te quiero, Santi", dijo Santi Burgoa. Unas sinceras palabras que muchos interpretaron como la confirmación de su romance.
