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Joaquín Cortes y su novia, Mónica Moreno, se han llevado el susto de su vida. La pareja, que está viva “de milagro”, ha querido relatar en sus redes sociales su noche más angustiosa para alertar a sus seguidores sobre lo importante que es tener la caldera de gas en buen estado. Una avería en la instalación les llevó a ingresar en el hospital por presentar síntomas de intoxicación. Su rápida reacción hizo que no sufrieran mayores complicaciones y pudieron celebrar, ya de madrugada, la buena fortuna que tuvieron.
Todo sucedió el día de Viernes Santo. Joaquín y Mónica estaban en su casa y notaban que “al ir a la cocina olía raro”, ha contado la bailarina en sus Stories. El olor era “como de plástico quemado, pero no era el típico olor a gas”. Acto seguido la actriz y psicóloga apagó la caldera y abrió las ventanas. Extrañados, llamaron al servicio técnico de la caldera que les fue dando instrucciones sobre cómo cerrar la llave. Cómo no sabían exactamente qué es lo que tenían que hacer pidieron que fuera un técnico a verlo. Ahí se dieron cuenta de la magnitud de la avería. Mónica sigue narrando cómo el trabajador de la empresa de instalación les dijo que “esto no es gas, esto es peor, esto es monóxido. Esto si ustedes no nos llaman, mañana aparecen en la página de sucesos”.
Al parecer, el profesional les contó que ese olor “es muy traicionero porque es muy suave y sigue extendiéndose mientras la caldera está activa” y que cuando se notan los efectos del gas “estás mareado ya no hay tiempo de reacción”. En su caso pudieron darse cuenta porque “se había gripado el motor de la caldera y por eso olía a quemado”, relata Mónica. Ante la gravedad de la situación, que afortunadamente no fue a más, la pareja ha querido hacer un llamamiento para alertar a la población ya que “nosotros hoy lo contamos de milagro. Llega a griparse el motor de la caldera tres horas más tarde y ya no lo contamos”. Los artistas han pedido a sus fans que “por favor, estad siempre muy pendientes de este tipo de cosas en vuestras casas. Que siempre pensamos que no puede pasarnos nada. Nosotros llevábamos dos días oyendo un poco diferente la caldera".
Una vez detectado el problema Joaquín Cortés y Mónica Moreno, que llevan saliendo desde hace seis años, fueron a urgencias “donde vieron que teníamos monóxido en sangre”. Tras estabilizarlos y recuperarse, les dieron el alta sobre las cinco de la mañana y decidieron “darse un homenaje” en una churrería del barrio de ella para “celebrar que estamos vivos”. Sin duda, una noche de lo más ajetreada que afortunadamente acabó de la mejor manera posible.
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