Tras navegar por las costas de Francia e Italia, y antes de que sus hijas comiencen el nuevo curso en Andorra, la baronesa Thyssen nos ha recibido en 'Mas Mañanas', su querida casa de la Costa Brava -que construyó al casarse con Lex Barker-, donde además de revelarnos la verdad de su vida hoy, cómo educa a sus hijas, la relación con Borja y confesar que su corazón está libre, también nos habla con emoción del nuevo museo en Sant Feliu de Guíxols, ciudad a la que está unida desde niña y por la que también sintió un gran apego su marido, el barón Thyssen-Bornemisza.
En las entrañables imágenes de este reportaje que nuestros lectoras podrán disfrutar en el nuevo número de la revista ¡HOLA! que ya está a la venta, Tita posa feliz al lado de sus hijas Carmen y Sabina, que el pasado 6 de julio cumplieron once años. "Han crecido mucho y están muy guapas. Son dos niñas muy buenas y cariñosas. Me siento muy orgullosa", nos confiesa la Baronesa, que nos habla de la educación que están recibiendo.
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Y es que además de hablar cuatro idiomas, castellano, catalán, inglés y francés, también reciben clases de arte y pintura, una parte muy importante de su formación y una pasión que ya parecen compartir con su madre. También saben solfeo, tocan el violonchelo y el piano, que les gusta mucho, además de acudir a clases de canto y de ballet, con el que comenzaron cuando tenían cuatro años.
"Ahora les doy la educación que deben tener, pero, una vez que sepan el camino, deben elegir lo que ellas quieran y yo las apoyaré en todo. Sí me gustaría mucho, eso sí, que fueran coleccionistas, como yo, o al menos que entendirran lo que es el coleccionismo", apunta la baronesa Thyssen.
