Rafa Nadal debutó en el US Open con victoria y allí estaba Xisca Perelló para celebrarlo. El tenista está en racha. Después de conseguir el oro olímpico en dobles con Marc López pretende revolucionar Nueva York con su raqueta. "Los Juegos Olímpicos fueron fantásticas. Ojalá consiga tanto en el US Open", dijo días antes del inicio del gran torneo de la temporada. "Tengo mucha ilusión como siempre antes de arrancar un nuevo evento y aún más si cabe después de mucho tiempo sin competir, desgraciadamente", explicó en referencia a la lesión por la que todavía está ganando confianza en su derecha.
En su debut en el US Open 2016, Nadal se impuso al uzbeko Denis Istomin por 6-1, 6-4 y 6-2 en dos horas y seis minutos. Su rival en la segunda ronda será el italiano Andreas Seppi que ganó en cuatro sets al francés Stephane Robert.
Pese a que ya puso en marcha su estado físico en los Juegos Olímpicos, donde consiguió buenos resultados tanto a nivel individual como en dobles, Nadal enfrenta el torneo estadounidense como su vuelta a la competición. Así, sus expectativas pasan por hacer el mejor resultado posible, aunque consciente de que está de regreso. "Uno no sabe muy bien como llega cuando ha estado dos meses y medio sin competir. Mi única expectativa real es intentar prepararme y llegar a la competición de la mejor manera posible y ojalá que las cosas salgan bien", contó a Efe.
A la hora de encarar el abierto de Estados Unidos, Nadal prefiere quedarse con el buen sabor de boca de Río que con el de Cincinnati, donde no pudo competir como le hubiera gustado "porque llegué destrozado de los Juegos Olímpicos". "Y encima fue contra un rival que estaba infinitamente mejor que yo y que la verdad lo aprovechó bien", afirmó en referencia a su derrota contra Borna Coric. Con todo, el balear dijo que disputar esa competición "valió la pena" para seguir preparándose para competir.
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Antes de volver a las pistas de juego, Nadal y Xisca disfrutaron de unas románticas vacaciones a bordo del nuevo y lujoso yate del tenista. La pareja, que mantiene una sólida relación desde hace más de una década, aprovechó para tomar el sol y relajarse en la cubierta de esta embarcación de 23 metros de eslora, de la firma Monte Carlo Yatchs, un modelo que está valorado en torno a los 3 millones de euros. Según parece, Nadal encargó este barco hace un año, más o menos, cuando estuvo con Xisca en el Salón Náutico de Cannes. La embarcación posee varios dormitorios con baño, comedor, cocina y distintas zonas de estar. Este yate, bautizado con el nombre de Beethoven, ha sido una de las últimas adquisiciones del mallorquín, que cada verano regresa a su tierra para surcar las aguas del Mediterráneo.
