Al galope por las playas de Sanlúcar de Barrameda 

Del 9 al 25 agosto vuelven las carreras de caballos en esta localidad gaditana y y le ponen la guinda al verano. En unas playas que son un espectáculo, con el gentío arremolinado a pie de arena o en los palcos donde ver la llegada a meta con una copita de manzanilla en la mano, ¿listo para hacer tus apuestas? 

Por ELENA DEL AMO

A ciencia cierta no se sabe si el origen fueron las galopadas de quienes acarreaban el pescado desde el antiguo puerto de Bajo de Guía hasta los mercados de la zona, o si fue cosa de los ingleses que, asentados en Sanlúcar al calor del negocio bodeguero del siglo XIX, importaron la tradición desde su país. De lo que no cabe resquicio de duda es que, en agosto de 1845, la Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda organizaba por primera vez oficialmente este espectáculo, hoy declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. 

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No hay hipódromo como tal, ¡ni falta que le hace! Lo suplen las espectaculares playas de Bajo de Guía y Las Piletas, con las barquitas de los pescadores a palmos escasos del galope de los jinetes y el coto de Doñana como telón de fondo. Si a ello se le suma uno de los atardeceres más memorables de Andalucía, el espectáculo resulta insuperable.  

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La mayoría de los sanluqueños lo sigue en traje de baño, apostados con sus sombrillas y sus hamacas a pie de arena nada más terminar de darse un chapuzón. Más elegante, la opción de adquirir una entrada al recinto de las carreras junto a la línea de meta (14 €; gratis para los niños), con zona de bar y de apuestas. Palabras mayores será conseguir ser invitado a los palcos dispuestos para la ocasión, donde la flor y nata, ataviada con pamelas o guayaberas, juega a ver y ser vista en una de las citas más sociales del verano andaluz, como comenzó a serlo cuando, a mediados del XIX, los duques de Montpensier empezaron a veranear en Sanlúcar. Arrastrando consigo a una buena cohorte de aristócratas, hicieron de la villa una especie de San Sebastián del sur a la que, a la vista está, no le faltaban ni las competiciones hípicas al estilo inglés. 

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MAREA MANDA 

Aunque siempre en agosto, las fechas varían cada año buscando las mareas más bajas de la tarde, a veces ya casi la noche. Serán dos ciclos en esta ya 177 edición. El primero, entre los días 9 y 11; el segundo, del 23 al 25, con una veintena de carreras y más de 80 purasangres en acción. El turf más antiguo de España suele congregar a unos 30.000 visitantes, ¡y hasta los niños montan desternillantes apuestas por pocos céntimos en las casetas sobre la playa! 

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Si Sanlúcar es siempre una fiesta, durante estos días se multiplica el ambiente por su humilde barriada pescadora de Bajo de Guía y las mil y una tabernas del Barrio Bajo. El más monumental Barrio Alto, engalanado por el comercio con África en el siglo XV y con América a partir del XVI, será mejor dejarlo para las mañanas previas a las carreras. Es entonces cuando, por sus diminutas aceras como para funambulistas, abren sus puertas desde la parroquia de Nuestra Señora de la O, el Auditorio de la Merced y la Basílica de la Caridad, hasta los 500 años de historia e impresionantes panorámicas del castillo de Santiago, el palacio de Medina Sidonia y los Jardines del Palacio de Orleans. 

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Puedes hacer un tour privado por Sanlúcar contratando aquí.

Imprescindible también en las mañanas, la incursión en el recientemente remozado Mercado de Abastos, cuyos puestos exhiben toda la gloria bendita –langostinos, acedías, chacinas de nivel…– de esta ciudad que hasta finales de año oficia como Capital Española de la Gastronomía 2022. E imprescindible, para no hacer el ridículo en las carreras pidiendo un fino, la visita a bodegas-catedrales de la talla de Barbadillo, La Gitana o Argüeso. O al Museo de la Manzanilla. Porque lo que se bebe en Sanlúcar es manzanilla, un vino con su propia Denominación de Origen que no se puede elaborar mas que aquí. 

¿Te gustaría hacer una visita guiada por las bodegas Barbadillo?

MUY PRÁCTICO 

Sanlúcar se encuentra a solo 25 kilómetros del aeropuerto de Jerez y la conexión de AVE, en Sevilla, a poco más de 100. Toda la información sobre las carreras y visitas en la localidad, en carrerassanlucar.es y sanlucarturismo.com. 

Para alojarte 

Más coqueto, el hotel Albariza, con 15 habitaciones en las dependencias de una antigua bodega, y más playeros, el hotel Guadalquivir (hotelguadalquivir.com), una torre desde cuyas plantas superiores admirar todo el casco viejo de Sanlúcar y las lindes del coto de Doñana. Y también Macia Doñana.

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Para disfrutar a la mesa 

En clásicos, como los langostinos de Casa Bigote (restaurantecasabigote.com), las tortillitas de camarones de Casa Balbino (casabalbino.es) o las papas aliñás de Barbiana (barbianasanlucar.com). O en tesoros más secretos como la Taberna der Guerrita (tabernaderguerrita.com), donde disfrutar a precios insuperables de sus pulpitos cabezones, de unas tagarninas o unos guisos de cuchara que quitan el sentido, y además adentrarse en los vinos de la zona en su sala de catas y su tienda, con más de 600 referencias que van de lo más emblemático a lo más trasgresor que dan sus bodegas.