Duerme en un palacio de las mil y una noches

Marrakech es un destino chic. Con sus callejuelas serpenteantes, su animada vida nocturna, el bullicio de sus zocos, su rica gastronomía... Pero la ciudad roja, con sus murallas de adobe entre palmerales, también acoge exquisitos palacetes reconvertidos en hoteles con encanto. Déjate seducir por el misterio, la belleza y el lujo de estos exclusivos riads.

by hola.com

La Mamounia ha sido el último en recuperar su esplendor de tiempos pasados, pero en Marrakech muchos otros exquisitos riads han ido abriendo de nuevo sus puertas reciclados como deliciosos hotelitos. Lugares de ensueño instalados en auténticos palacetes o mansiones de arquitectura tradicional árabe organizados en torno a un patio con fuente en las entrañas de la medina. Aquí tienes algunas recomendaciones:

La Sultana
En el corazon de la medina, este hotel es el mejor lugar para adentrarte en lo más profundo de la cultura musulmana. Si sus 28 habitaciones, todas ellas diferentes, parecen haber sido ideadas para quedarse boquiabierto con su original decoración, qué decir de su spa, uno de los más célebres de Marraquech, con sus columnas de mármol que recuerdan a las antiguas termas romanas mientras comienza el despertar de los sentidos. También hay otros espacios para el descanso: la piscina climatizada, la terraza panorámica, una biblioteca orientalista... Finos sabores mediterráneos y orientales colman las pausas gastronómicas.

Riad Dar Les Cigognes
Dos antiguas y tradicionales casas árabes que fueran propiedad de un rico mercader dan forma hoy a este hotel boutique ideal para satisfacer los gustos más exquisitos. Tras su puerta situada frente al Palacio Real de Marrakech y en el centro de la medina, se respira elegancia, refinamiento y estilo. Cada una de sus 11 habitaciones y suites de decoración morisca es única, dedicadas a una región concreta de Marruecos y dotadas de cientos de detalles de confort. También hay una casita independiente de cuatro habitaciones bautizada como Le Nid des Cigognes (El Nido de las Cigüeñas). No faltan rincones aislados para el relax de los huéspedes, restaurante especializado en platos marroquíes y mediterráneos, spa, hammam tradicional y jacuzzi, boutique, terrazas con increíbles vistas de las montañas del Atlas y mil y una actividades para realizar.

Les Jardins de la Koutoubia
Su situación no puede ser más estratégica: justo detrás de las murallas de la medina y muy próxima a la plaza Jemaa el-Fna. Es uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, y buena prueba de ello es que casi la mitad de sus habitaciones sean suites. En sus instalaciones se mezcla la tradición marroquí con el estilo contemporáneo y minimalista, lo que hace sentir a los alojados como auténticos reyes. Si puedes permitirte descansar en uno de los dormitorios de la azotea tendrás además el privilegio de contemplar una vistas increíbles de la ciudad desde la terraza privada.

Palais Rhoul & Spa
Cuadros de autor, muebles originales y de época y telas y objetos de arte de escuelas orientales son algunos de los detalles que decoran las suites de este alojamiento, uno de los hoteles con más encanto de Marruecos. Lo que esconde su interior es difícil de imaginar antes de atravesar la pequeña puerta bereber de entrada. Un gran salón de columnas deja ver la piscina circular, en torno a la que se disponen algunas habitaciones; el resto se asoman al jardín. Dispersas por la finca de palmeras se reparten varias tiendas caidales, donde la privacidad está garantizada. Su hammam pasa por ser uno de los más bonitos del país y después del baño nada como una infusión, té a la menta y dátiles o reponer fuerzas con platos de la cocina clásica y creativa marroquí.

Riad Abracadabra
A cinco minutos de la palpitante plaza de Jemaa el-Fna y dentro de las viejas murallas que rodean la Medina de Marrakech uno se topa con este clásico riad que fue un antiguo palacete perteneciente a una aristocrática familia marroquí. Hoy, sus propietarios son Inés y Bruno, dos primos hermanos catalanes empeñados en hacer de este hotel un lugar exclusivo y singular. Abierto en 2009, el encanto del pasado pervive en cada detalle. Sus ocho habitaciones, cada una con su propia personalidad, hacen de él lo más próximo a una morada familiar. Su recia fachada aísla del bullicio caótico exterior y su interior es un oasis de frescor y sutileza con aroma a pétalos de rosa. Los colores, texturas y fragancias del mundo islámico perviven en el patio central, que ejerce de distribuidor. Las habitaciones, distribuidas en dos plantas, son todas diferentes, aunque de aire colonial marroquí y con el blanco como color dominante. Suelos de Deß, tabiques originales de tadelakt, alfombras bereberes y ventanas con rejas y mozárabes decoran las estancias. La azotea es el lugar ideal para tomar un cóctel o un té, desayunar o disfrutar de un baño en la piscina mientras se contemplan los tejados de Marrakech, los alminares parabólicos y hasta los nevados picos del Atlas.

Otros hoteles emblemáticos de Marrakech son el Hivernage Hotel Spa, Kasbah Du Toubkal, Villa des Orangers, Riad Farnatchi, Riad Malika...

Más información
www.riadselections.com
 www.riadsenmarruecos.net
Turismo de Marraquech

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