Más allá de sus propiedades decorativas, tener plantas en casa te ofrece muchos otros beneficios: purifican el ambiente de manera natural cuando realizan la fotosíntesis, absorbiendo a su vez los malos olores y ayudándote a dormir mejor; mejoran el estado de ánimo y favorecen la energía positiva; reducen el estrés y algunas de ellas, como los cactus, absorben las ondas electromagnéticas que emiten los ordenadores.

Así que no dudes en animarte a probar tus cualidades como jardinera. Ah, y si además eliges una especie colgante como las que te vamos a recomendar a continuación, vas a darle un toque muy especial a la decoración de tu hogar. 

La mejor selección de plantas colgantes

La más fácil de cuidar: Tradescantia Zebrina

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Una planta perfecta para iniciarse en el mundo de la jardinería de interior.

Lo mejor-Es muy frondosa.
-Fácil de cuidar.
-Se propaga muy rápido.

A tener en cuenta-Los tallos se parten con facilidad.
-Las pautas de riego varían en función de la temperatura ambiente.
-No apta para mascotas.

Si estás empezando en esto de la jardinería de interior y buscas una planta bonita y fácil de cuidar, la Tradescantia zebrina es todo lo que necesitas. Originaria de Centroamérica, destaca por el llamativo color de sus hojas, verdes y plateadas por delante y púrpura por detrás.

Además, se reproduce muy rápidamente y crece en todas las direcciones, lo que le dará un volumen precioso. Necesitará que la ubiques en un lugar con luz, pero a salvo del sol directo, a una temperatura que no baje de los 10 °C y que la riegues dos veces a la semana en verano y cada 10 días en invierno. 

Para inexpertos: Ceropegia Woodii

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Ideal para colocar en estanterías o barandillas, pues puede alcanzar los cuatro metros de caída.

Lo mejor-Es muy fácil de cuidar. 
-Resistente a las plagas.
-Apta para mascotas.

A tener en cuenta-Necesita luz indirecta natural tanto en la parte colgante, como en la superficie de la maceta.

Otra planta ideal para inexpertos en jardinería es la Ceropegia Woodi. Este ejemplar de tallos largos y finos se caracteriza por sus pequeñas hojas en forma de corazón, por lo que quedará genial en estanterías. 

Es apta tanto para interiores como para exteriores, le encantarán los espacios con temperaturas entre los 16 y los 21 °C, aunque puede soportar algo más de calor. Para regarla, se recomienda seguir intervalos de entre una y dos semanas, aunque te guiarás mejor por la propia tierra: riégala únicamente cuando el sustrato esté completamente seco.

La más discreta: Scindapsus pictus

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Esta planta es una alternativa perfecta al poto común, tanto por su facilidad de cuidados como por la belleza de su follaje.

Lo mejor-Es muy fácil de cuidar. 
-La replantación es muy sencilla.

A tener en cuenta-No es especialmente frondosa.
-No ramifica con facilidad
-No apta para mascotas.

En este caso nos encontramos ante una planta trepadora, no colgante, pero con un efecto similar en términos de decoración

Sus hojas gruesas en forma de corazón resultan muy decorativas y ayudan a purificar el ambiente. Para que crezca fuerte y sana se recomienda colocarla en un rincón muy bien iluminado, pero sin sol directo. La temperatura ideal para esta planta debe rondar los 20 °C.

Requiere riego moderado (cada una o dos semanas), dejando siempre secar el sustrato entre riego y riego. Y agradecerá mucho que espolvorees agua tibia en sus hojas varias veces por semana. 

La más popular: Potos

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Una de las plantas de interior más resistentes, ideal para climas o espacios de temperatura cambiante. 

Lo mejor-Se propaga muy rápido.
-Aguanta muy bien los cambios de temperatura.

A tener en cuenta-Requiere cambio de tierra y abono regular.
-No apta para mascotas.

Es una de las plantas de interior más populares, y no es para menos. Y es que, además de ser muy agradecida, añade un toque de color a cualquier rincón gracias a sus brillantes hojas verdes y amarillas. 

Pero lo que ha hecho más popular a los Potos es que resultan muy fáciles de cuidar. Esta enredadera, procedente del sudeste asiático, puede llegar a crecer hasta 20 metros de altura y generar tallos de hasta 4 centímetros de diámetro. Sus hojas, perennes, purifican el aire y eliminan las sustancias tóxicas de tu casa; a cambio, lo único que te pedirá es un espacio muy luminoso donde poder crecer. Eso sí, siempre a resguardo de los rayos directos del sol.

La más decorativa: Helecho de Boston

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Esta planta requiere algo más de cuidado pero sus beneficios hacen que merezca la pena. Por lo tanto, es perfecta para quien busca una planta muy decorativa y no le importa dedicarle todos los mimos que necesita.

Lo mejor-Es apta para mascotas y niños.
-Es muy frondosa.

A tener en cuenta-Requiere mucho riego y pulverizaciones.
- Se recomienda trasplantar anualmente.

Aunque el Helecho de Boston es más bien un arbusto, la caída de sus hojas hace que quede de maravilla en tiestos y macetas colgantes.

Es apta tanto para interiores como para exteriores, pero siempre necesitará buena iluminación y temperaturas de entre 15 y 25 °C. No es una planta de esas que “se cuidan solas”, pues requiere bastante riego. Dicho esto, no es recomendable para principiantes o personas que no puedan dedicarle tiempo.

El mejor complemento: colgadores para tiestos

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Como detalle decorativo extra, estos colgadores para plantas quedarán de maravilla en una casa con un estilo decorativo bohemio, o en terrazas y balcones. Cuatro piezas de yute tejido a mano (dos de ellas de 105 centímetros y otras dos de 88 centímetros) que incluyen un aro de acero inoxidable en el extremo para que puedas colgarlas donde desees, ya que son aptas tanto para interiores como para exterior

La versión doble

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Otra alternativa es este macetero doble fabricado a mano con fibra marina natural y protegido por un forro de plástico en el interior, de tal forma que no se dañen si cae algo de agua de las plantas. Sus tonos naturales te resultarán muy fáciles de encajar, independientemente del estilo decorativo de tu casa, y podrás crear las combinaciones de plantas que más te gusten.