A pesar de vivir en palacios y rodeadas de privilegios, las vidas de muchas princesas no siempre son un camino de rosas. La última que ha hablado sin tapujos de la siempre desafiante etapa de la adolescencia ha sido Marta Luisa de Noruega, que ha vivido un 2020 muy tumultuoso después del suicidio de su exmarido y padre de sus tres hijas, Ari Behn. La hija de los reyes Harald y Sonia que recientemente relató cómo se encontraban sus pequeñas en la primera Navidad sin el escritor y artista, siempre se ha caracterizado por hablar sin tapujos de su vida. Ahora, ha decidido desvelar una parte de su adolescencia y primeros años de juventud en un podcast en el que ha mostrado que la Marta Luisa de hace muchas décadas estaba cargada de inseguridades y donde se refugió para lograr hacerlas frente.
La hermana de Haakon de Noruega, de 49 años, se ha visto siempre envuelta en la polémica, especialmente por su vida privada y por la elección de sus parejas. Sin embargo, ha querido echar la vista atrás para poner el foco en un época concreta de su vida. Durante su pubertad y cuando tenía 20 años la inseguridad marcó su vida. “En aquella época quería hacer feliz a todo el mundo”, recuerda en el podcast Relasjonspodden, en declaraciones recogidas por Billed Bladet, a la vez que asegura que perdió el contacto con ella misma y con su yo interior. Este esfuerzo de agradar y complacer la hacía sentirse agotada y abrumada por todo lo que la sucedía y se sentía algo sola pues creía que muchos de sus amigos de aquella época estaban a su lado porque era miembro de la realeza y duda de que esas amistades fueran auténticas del todo.
Ante esta encrucijada vital, la Princesa se refugió en la equitación donde se encontró a sí misma. “Los caballos no sabían que yo era Princesa”, cuenta en el audio. Su afición por la equitación continúa en la actualidad y parece que ha contagiado su amor por este deporte a su actual pareja, el chamán Durek Verret, al que se le ha podido ver hace algunas semanas entrenando. Sin embargo, a pesar de sus desafíos de juventud ha reconocido que el peor episodio de su vida ocurrió el 25 de diciembre de 2019 cuando su exmarido se quitó la vida. Desde entonces se ha centrado en que sus hijas se sobrepusieran a tan trágica pérdida. “Estas vacaciones han sido un poco diferentes a las de años anteriores, pero también hemos logrado captar el espíritu navideño. Una de las cosas más importantes que hemos descubierto siendo una familia de luto después de que Ari, el padre de mis maravillosas hijas, se suicidara hace un año el día de Navidad, ha sido el poder dar la bienvenida al amor, la felicidad, la diversión y los juegos, además de a la tristeza, pues no se puede evitar cuando uno está de luto. Si estar triste y ahondar en la tristeza y el duelo es exhalar, la felicidad, el amor y abrazar el espíritu de la Navidad es inhalar. Y, como todos sabemos, si solo exhalamos, moriremos. Si solo inhalamos, también moriremos”, dijo recientemente.
Marta Luisa de Noruega también se ha pronunciado en el pasado sobre asuntos que afectan a la jefatura del Estado. De hecho, a pesar de ser la hija mayor de los Reyes no es la heredera del trono. Cuando nació, en 1971, solo los hijos varones podían hacerlo, así que creció con la idea de que nunca llevaría la corona. Dos años después nació su hermano Haakon y eso la supuso un alivio aún mayor. Después se le planteó la opción de si le gustaría suceder a su padre y aunque la Casa Real debatió cambiar las leyes para que pudiera reinar al ser la primogénita , ella nunca había considerado la posibilidad de convertirse en Reina. La legislación cambió a partir de 1990 y es lo que hará que algún día su sobrina, la princesa Ingrid Alexandra, hija mayor de Haakon y Mette- Marit, esté llamada a ser soberana.
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