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Quien lanzó el rumor de una crisis sentimental, no había visto un viaje de Haakon y Mette-Marit de Noruega como el que han emprendido esta semana a Vietnam. La visita oficial de tres días de la pareja a las ciudades vietnamitas de Hanoi, Hue y Ciudad Ho Chi Minh, junto a una delegación empresarial de este país nórdico, se ha convertido en un romántico álbum de enamorados con instantáneas salpicadas de muestras de cariño: unas manos entrelazadas aquí, unas miradas de complicidad allá, unos selfies acullá...
Los Príncipes herederos fueron recibidos ayer por la mañana en el palacio presidencial en Hanoi por la Vicepresidenta, Nguyen Thi Doan. Tras un breve ceremonia oficial, mantuvieron una reunión con ella, mientras las delegaciones de ambos países hacían lo propio. La siguiente parada fue el Templo de la Literatura, uno de los varios templos vietnamitas consagrados a la figura del filósofo chino Confucio. En este edificio, que data del siglo XI, se construyó la primera universidad del país. La pareja admiró la belleza del templo y de sus jardines a cada paso y a cada parada siempre pendientes el uno del otro.
Luego los Príncipes participaron en un almuerzo con las delegaciones empresariales después de la celebración de un seminario sobre energía hidráulica, industria marítima y en alta mar. La comida se celebró en el Museo de Historia de Hanoi. La princesa Mette-Marit, que se ha reincorporado al trabajo poco a poco después de su baja médica de varias semanas por un prolapso en la nuca, pronunció un discurso en el que resaltó los intereses comunes en varias áreas y se mostró confiada en que aumentará la cooperación entre ambos países.
El romanticismo sigue acompañándoles.Tras el almuerzo, los Príncipes quisieron probar una de las populares bicicletas-taxi y se dieron un paseo, que el príncipe Haakon inmortalizó con un selfie de la pareja con su teléfono móvil, cuyo resultado enseñó a continuación con camaradería al conductor de su taxi. La agenda del día continuó con otra reunión, en este caso con el primer ministro, Nguyen Tan Dung, y se cerró luego con un banquete ofrecido por la Vicepresidenta y un concierto en la Casa de la Ópera, en el que entre otros se interpretaron piezas del compositor noruego Edvard Grieg. Y otra vez volvimos a ser testigos de los mil y un detalles de amor de la pareja y de la caballerosidad del príncipe Haakon con su Princesa.
El programa de hoy estaba previsto que comenzara con una visita de cortesía al Presidente, Truong Tan Sang, recién llegado de un viaje oficial a Japón. A continuación, los Príncipes volarán a la ciudad de Hue, donde visitarán una escuela y varios proyectos financiados por organizaciones no gubernamentales noruegas. La agenda incluye también un viaje a Ciudad Ho Chi Min, donde está previsto que los Príncipes participen en un partido de fútbol con niños vietnamitas.
Según confesó la propia la princesa Mette-Marit al diario VG, su programa será un poco más reducido que el de su marido en atención a la operación que sufrió el pasado otoño y que la tuvo varias semanas de baja. "Voy a tener un programa algo más reducido, pero participaré en la mayoría de actos. Lo intentaré al menos", dijo la princesa Mette-Marit a su llegada a Hanoi. La princesa Mette-Marit no quiso hablar sobre su estado de salud, aunque su esposo declaró: "A grandes rasgos va todo muy bien".
Lo que sí parece es que la Princesa está disfrutando del viaje, como quedó constancia en un twitter en su cuenta poco después de aterrizar el martes en Hanoi: "Haakon y yo acabamos de recuperar las habilidades para el vals en una plaza en Hanoi", escribió junto a una foto suya en una plaza de la capital. El amor está en el aire en Vietnam.
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