Indonesia tiene un color especial. La belleza de sus paisajes, el calor de sus gentes... pintan estos días la agenda oficial de Haakon y Mette-Marit de Noruega. El primer brochazo lo dieron ayer los veintecinco niños noruegos, acompañados por sus padres, que recibieron con flores y banderas en un hotel en Yakarta a los Príncipes Herederos, que hoy comienzan una visita oficial de tres días a Indonesia. "Nos alegramos mucho por la visita. Va a ser emocionante, variada y rica en contenido", dijo el príncipe Haakon a los medios de comunicación noruegos en Yakarta.
Habrá muchas pinceladas, solemnes y románticas, impresionantes e impresionistas, de su viaje. El apretado programa oficial se ha abierto hoy con un acto de promoción de productos alimenticios marinos noruegos. Después, los Príncipes, que encabezan una amplia delegación que incluye al ministro de Industria y Comercio, Trond Giske, a otros políticos y a empresarios para estrechar las relaciones comerciales bilaterales, se han trasladado al palacio presidencial para reunirse con el presidente indonesio, Suslio Bambang Yudhoyono, y su esposa, con quienes mantuvieron un almuerzo oficial.
Por la tarde, los Príncipes se entrevistarán con el presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Surin Pitsuwan, luego el príncipe Haakon abrirá un foro de diálogo bilateral de derechos humanos y, a continuación, él y su esposa se reunirán con la delegación empresarial noruega. El último acto del día será una cena oficial ofrecida por las autoridades indonesias en honor a sus invitados. Un final a todo color.
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