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Todas las incógnitas se han disipado. La princesa Charlene ya está en Mónaco después de haber pasado los últimos seis meses en Sudáfrica, su país natal. La esposa de Alberto de Mónaco se desplazó hasta el continente africano el pasado mayo para participar en una campaña contra la caza furtiva de rinocerontes y después se le detectó una grave infección de oídos, nariz y garganta que la ha imposibilitado coger un vuelo durante todo este tiempo y que provocaron que se tuviera que someter a tres intervenciones quirúrgicas, según informó el Palacio monegasco . La Princesa salió de la ciudad de Durban en un jet privado con dirección a Niza y de allí voló a Mónaco en helicóptero, donde ha aterrizado este mismo lunes por la mañana. Un portavoz de Palacio aseguró que: “La Princesa está de buen humor y deseando volver a casa”. Durante este medio año lejos de casa, los rumores sobre una crisis matrimonial entre Alberto y Charlene de Mónaco han sido incesantes. La extraña y larga ausencia de la Princesa en Montecarlo desató todo tipo de especulaciones a pesar de los intentos de sus protagonistas por acallarlas.
La madre de los príncipes Jacques y Gabriella comenzó el viaje de vuelta a su hogar este domingo. Llegó al aeropuerto King Shaka de Durban acompañada del rey de los zulúes Misuzulu kaZwlithini, gran amigo suyo y con el que se la ha visto en público durante su convalecencia por tierras africanas. Instantes más tarde, ya por la noche en Europa, la Princesa subió a bordo de un Dassault Falcon 8X, una aeronave del Gobierno monegasco para comenzar su largo periplo hacia el Principado. Este jet privado llegó a Sudáfrica procedente de Niza y aterrizó en la capital sudafricana, Johannesburgo, este sábado, para realizar controles de mantenimiento. De ahí voló a Durban para recoger a Cherlene, después de que su médico la examinara y diera luz verde para su traslado.
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A pie de pista del helipuerto, estaban esperando a la Princesa, su marido y sus hijos que la recibieron con un gigantesco ramo de flores, según Monaco Matin. Un reencuentro cargado de emoción, pues desde agosto no se veían. Después del recibimiento se dirigieron al Palacio para posar para los fotógrafos. La Princesa, que ha aparecido con un color de pelo marrón y un nuevo corte, ha regresado a Montecarlo con un nuevo miembro: un perro de la raza Rhodesian Ridgeback, según informa Monaco Matin.
A finales del pasado mes de octubre, el príncipe Alberto sorprendió dando nuevos detalles del regreso de su esposa. Primero explicó en unas declaraciones exclusivas a Point de Vue que volvería antes de la fiesta nacional del país, el 19 de noviembre, y, después, dijo en unas declaraciones a la revista People que se la vería una semana antes, este sábado, 13 de noviembre, con la intención de que pueda acompañarle a Dubai a donde se espera que se desplacen juntos con motivo de la Exposición Munidal que se celebra en la capital árabe. “Tomaremos esa decisión en el último momento”.
La noticia ha sido recibida con alegría y alivio en el entorno de la Princesa. En concreto, su padre, Mike Wittstock está encantado con el regreso. “Gracias a Dios que ha vuelto a casa”, ha dicho a la Agencia de Prensa Alemana en Johannesburgo. Para la Princesa también ha sido duro estar lejos de los suyos, especialmente de sus pequeños. “No puedo esperar más para volver a casa y estar con mis hijos, les echo enormemente de menos. Creo que cualquier madre que haya estado separada de sus hijos durante meses se sentiría como yo”, concluyó en una entrevista realizada a principios del mes de octubre en la provincia sudafricana de KwaZulu-Natal.
Desde que en primavera la Princesa se trasladó a su país de origen para participar activamente en la prevención de la caza de rinocerontes de su Fundación, las especulaciones sobre su estado de salud han sido constantes. El origen de sus problemas comenzaron con una intervención bucal en la que eleveron el seno maxilar, un procedimiento habitual en la colocación de implantes, que le provocó un fortísimo dolor de oídos. Ya en Sudáfrica se le detectó la grave infección otorrinolaringológica que la impidió coger un avión con rumbo al Principado. Al no igualarse la presión de los oídos no podría soportar un vuelo de más de 20.000 pies de altura. Desde entonces se ha sometido a tres intervenciones quirúrgicas, la última el 8 de octubre.
Durante este largo medio año de ausencia, la Princesa ha ido compartiendo imágenes suyas durante su convalecencia que han desatado todo tipo de especulaciones. En ellas aparecía más delgada y dando una cierta imagen de fragilidad. También recibió en agosto la visita de su marido y sus hijos, intentando zanjar los comentarios que apuntaban a que el matrimonio podría estar pasando una crisis, un extremo que ya se han encargado ellos de negar en varias ocasiones.
Así han sido los seis meses de Charlene de Mónaco en Sudáfrica
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