Charles de Luxemburgo, un intrépido montañero que va a convertirse en hermano mayor

El pequeño príncipe ha acaparado toda la atención por su divertida actitud en estas jornadas de reforestación medioambiental

Por Ana Dorado

Este fin de semana, el príncipe Guillermo de Luxemburgo y la princesa Stéphanie han participado en una ceremonia de reforestación de bosques con motivo del Día Nacional del Árbol. Una iniciativa ecologista que se instauró hace ya más de tres décadas en el país y cuyo objetivo es concienciar a la ciudadanía sobre la importancia que tiene proteger la biodiversidad en el medio natural. Un acto al que también asistió el pequeño príncipe Charles, que estuvo junto a sus padres disfrutando de esta jornada campestre convirtiéndose en el centro de todas las miradas. 

Ataviado con una cazadora acolchada roja y unas botas de agua, calzado que también llevaban sus progenitores, Charles de Luxemburgo se ha divertido pisando las hojas secas y viendo cómo se realizaban las tareas de plantación, incluso se animó a hacer un pequeño 'amago' de coger la pala para ayudar a su padre a cavar más deprisa. El pequeño, que ha demostrado tener un carácter alegre y simpático, no paró de sonreír en ningún momento llamando la atención de todos los allí presentes por su gran curiosidad. 

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El niño, que cumplió dos años el pasado mes de mayo, se mostró muy activo correteando por el lugar, aunque, al final de la jornada se encontraba algo más cansado y buscó refugio en los brazos del príncipe Guillermo, que, con su mirada no podía disimular el amor que siente por su primogénito. Una felicidad que pronto se verá multiplicada por dos, ya que, cabe recordar, que muy pronto habrá un nuevo miembro en su hogar porque la princesa Stéphanie se encuentra embarazada de un bebé, del que todavía se desconoce el género, que está previsto que nazca el próximo mes de abril. 

Precisamente, la princesa ha presumido de su incipiente tripita de premamá en este evento, a pesar de que la abultada ropa de invierno que llevaba para protegerse de las bajas temperaturas propias de la época no dejaba vislumbrar bien su figura. Una forma de poner el broche perfecto a diez años de amor del matrimonio real, que siempre han expresado su ilusión por formar una familia. "La espera de un hijo es siempre una alegría", confesaban ambos en una entrevista que concedieron a ¡HOLA!. Con toda seguridad, Charles ya estará más que preparado para hacer las veces de hermano mayor perfecto y la próxima temporada de otoño los podremos ver a los cuatro juntos en esta labor tan significativa y que refuerza su gran compromiso con el medioambiente. 

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