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No corren buenos tiempos para la familia real británica, en especial para el príncipe Guillermo, con su esposa recuperándose de una cirugía abdominal y su padre tratándose de un cáncer -sin olvidar tampoco a su tía Sarah Ferguson que hace frente a un melanoma maligno-. Ahora otra persona cercana a la familia ha sufrido un contratiempo de salud. Se trata de la psicoterapeuta Julia Samuel, una de las madrinas del príncipe George y muy cercana a la familia, que ha sufrido un aparatoso accidente de esquí en los Alpes franceses que se ha saldado con una fractura del hombro.
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A pesar de la gravedad, ha podido contar a sus seguidores con relativo buen humor lo qué le ha ocurrido. Con el brazo inmovilizado ha explicado cómo el primer día de sus vacaciones una caída acabó llevándola al hospital, donde ha tenido que ser operada. Con mucha naturalidad y mientras su nieta la grababa, ha mostrado la radiografía en la que se observan los diez clavos que han tenido que emplear para tratar la fractura.
Afortunadamente, todo apunta a que es cuestión de tiempo la completa recuperación de Julia, cuya relación con la familia real británica comienza por su estrecha amistad con Diana de Gales, a la que conoció en 1987 y ayudó en sus momentos más difíciles. Tras el fallecimiento de la Princesa, siguió estando muy cerca de los principes Guillermo y Harry. Así, el mayor de los hermanos no dudó en elegirla como madrina de su primer hijo, George, que tiene, además otros seis padrinos: Oliver Baker -que asistió a la Universidad de St. Andrews con Guillermo y su esposa-, a Emilia Jardine-Paterson -compañera de Kate Middleton en Marlborough College- al Conde Grosvenor -hijo del duque de Westminster-, a Jamie Lowter-Pinkerton -exsecretario privado de la pareja y de Harry-, a Zara Tindall -hija de la princesa Ana- y a William van Cutsem, amigo de la infancia del príncipe.
Se volcó con su ahijado como hizo antes con los príncipes Guillermo y Harry, e incluso mantuvo algunas de las tradiciones preferidas de su gran amiga la princesa Diana como regalar a sus hijos juguetes muy ruidosos y que costaba mucho montar. Una costumbre que encantaba al príncipe George cuando era más pequeño. Con la actual princesa de Gales también mantiene una excelente relación. Comprometida como está con la salud mental, su unión ha traspasado lo personal en varias ocasiones. Una de ellas fue cundo tras dar a luz a Charlotte visitó el Centro Anna Freud para la promoción de la salud mental infantil, presidido por Michael Samuel, el marido de Julia, con el que Kate estuvo conversando para conocer de manera directa el trabajo diario del centro.
Julia, psicoterapeuta experta en duelo, también estuvo apoyando al príncipe Harry en los difíciles años que siguieron al fallecimiento de Diana de Gales. Años más tarde, se cree que también ayudó a Meghan Markle cuando, según ella misma afirmó, llegó a tener pensamientos suicidas. “Una de las personas a las que me acerqué, que seguía siendo mi amiga y confidente, era una las mejores amigas de la madre de mi marido, una de las mejores amigas de Diana”, contó la duquesa de Sussex a Oprah Winfrey. No dio ningún nombre, pero caben pocas posibilidades más allá de la muy querida Julia Samuel.
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