Los hijos de Carlos III han protagonizado una imagen de unidad en el funeral de Estado de Isabel II

Las flores de la corona fúnebre, recogidas en Buckingham, Clarence House y Highgrove House a petición de Carlos III

Por primera vez en la historia no son blancas, sino de diferentes colores, y están cargadas de significado

Por hola.com

Minutos después de las 11:30 horas, el ataúd con los restos mortales de Isabel II, Reina de todas las reinas, abandonaba el Westminster Hall, donde permanecía desde el pasado martes, para dirigirse a la Abadía de Westminster y emprender así su viaje final. Varios miembros del primer batallón de la Guardia de Granaderos han situado el féretro de la soberana sobre el State Gun Carriage o Carro de armas de Estado de la Royal Navy, un carruaje con mucha historia que fue utilizado en los funerales de la reina Victoria, el rey Eduardo VII, el rey Jorge V, el rey Jorge VI, Winston Churchill y Lord Louis Mountbatten. 

VER GALERÍA

-'Adiós a Isabel II': Sigue nuestro programa especial presentado por Esther Vaquero

El cortejo fúnebre ha dado comienzo a las 11:44 horas. A partir de ese momento, el carruaje ha puesto rumbo a la Abadía de Westminster seguido del rey Carlos III, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo. Detrás de los cuatro hijos que Isabel II tuvo durante su matrimonio con el duque de Edimburgo, que falleció el 9 de abril de 2021, caminaban el príncipe Guillermo, el príncipe Harry y Peter Phillips. Seguidamente se encontraban Lord Snowdon, hijo de la princesa Margarita y, por tanto, sobrino de la Reina; el duque de Gloucester, primo de Isabel II; y Tim Lawrence, marido de la princesa Ana. 

VER GALERÍA

-Isabel II es despedida con un majestuoso funeral de Estado en la Abadía de Westminster

Guillermo y Harry han vuelto a caminar juntos por la Reina como ya hicieron la semana pasada cuando el ataúd de la monarca fue trasladado del Palacio de Buckingham a Westminster Hall, donde quedó instalada la capilla ardiente a la que han podido acudir miles de ciudadanos en los últimos cuatro días, y como hicieron también este sábado al celebrar una vigilia junto a los otros 6 nietos de Isabel IIEsta imagen de unidad entre los hermanos dista mucho de la que protagonizaron en el funeral del duque de Edimburgo. En aquel momento estaban muy recientes las explosivas declaraciones de Harry y Meghan sobre la Familia Real británica, y los príncipes caminaron detrás del ataúd de su abuelo en la misma fila, pero separados por su primo Peter Phillips. También ha llamado la atención ver al príncipe Harry de nuevo sin uniforme militar, después de que sí le permitieran llevarlo en la vigilia de este sábado.

VER GALERÍA

-La imagen más esperada: los cuatro Reyes de España, de nuevo juntos dos años después

El ataúd está cubierto con el estandarte real y, sobre él, la corona del Estado imperial y las insignias junto con una corona de flores, que, por primera vez, no son todas blancas, sino de distintos colores. Esto responde a expreso deseo de Carlos III, que ha pedido que se elabore con flores cortadas de los jardines del Palacio de Buckingham, Clarence House y Highgrove House. Se trata de flores cargadas de simbolismo: romero para el recuerdo, mirto, antiguo símbolo de un matrimonio feliz, y cortado de una planta que se cultivó a partir de una ramita del ramo de bodas de la Reina en 1947; y el roble inglés, que representa la fuerza del amor.

Junto al romero, el mirto y la flor del roble, también hay pelargonios, rosas, hortensias otoñales, sedum, dalias y escabiosas, todas en tonos dorados, rosas y burdeos con toques de blanco para reflejar el Estandarte Real. También a petición del Rey, la corona se ha elaborado de manera totalmente sostenible, sobre un nido de musgo inglés y ramas de roble. Junto al arreglo floral, la Corona Imperial, el orbe y el cetro, piezas, todas ellas, que ya llevó Isabel II el 2 de junio de 1953 al ser proclamada Reina en la misma Abadía de Westminster que hoy acoge su despedida.

VER GALERÍA

-George y Charlotte de Gales se unen al último adiós a su querida bisabuela

La solemnidad ha acompañado el féretro de Isabel II durante todo el recorrido. Para garantizar que no hubiera ningún ruido se ha cerrado el espacio aéreo del aeropuerto de Heathrow y el silencio solo se ha roto por el sonido de las gaitas y tambores que hacían sonar 200 músicos de los Regimientos Escoceses e Irlandeses, la Brigada de Gurkhas y la Royal Air Force. El cortejo fúnebre ha durado ocho minutos y ha pasado por Parliament Square y Broad Sanctuary antes de llegar a la Abadía de Westminster a las 11:52 horas, donde una comitiva formada por fieles escuderos de la Reina ha levantado el ataúd del carruaje para trasladarlo a hombros al interior del templo.

Acto seguido, 142 miembros de la Royal Navy han escoltado el féretro hasta la Abadía de Westminster y, a uno y otro lado, los Custodios Yeomen, el Honorable Cuerpo de Caballeros de Armas y los Arqueros Reales.

VER GALERÍA

-Los hijos y nietos de Camilla arropan a la Reina consorte en el funeral de Isabel II

En ese momento, se han sumado al cortejo fúnebre el resto de familiares de la Reina. Carlos y Camilla han abierto la solemne procesión. Detrás de ellos, la princesa Ana y Tim Lawrence. El duque de York camina solo y seguidamente van los condes de Wessex, los príncipes de Gales, los príncipes George y Charlotte, los duques de Sussex, Lord Snowdon, Peter Phillips, el duque de Gloucester, la princesa Michael de Kent y el duque de Kent. 

Al finalizar el funeral, el féretro de Isabel II ha salido a hombros por la Puerta Oeste de la Abadía de Westminster. Allí le esperaba el carruaje para comenzar otro cortejo fúnebre. Carlos III con Camilla, la reina consorte; los príncipes de Gales y otros miembros de la Familia Real británica acompañan los restos mortales de la Reina hasta el Arco de Wellington, situado al sur de Hyde Park. La comitiva real, nutrida de una gran representación de fuerzas armadas, atravesará Broad Sanctuary, Parliament Square, Parliament Street, Whitehall, Horse Guards The Mall, Queen's Gardens, Constitution Hill y Apsley Way. 

VER GALERÍA

-Harry y Meghan se despiden de la única persona intocable para ellos, a la vez que 'pierden galones'

El Rey preside este nuevo cortejo fúnebre de la soberana. Camilla va unos pasos por detrás con Kate Middleton y Meghan Markle está acompañada de la condesa de Wessex, protagonizando una nueva imagen para la historia. La duquesa de Sussex ha recuperado un lugar importante en la Familia Real británica, pero no destacado. Tanto ella como su marido han recibido estos días un tratamiento muy distinto al que tuvieron hace tres meses, cuando vinieron al Reino Unido por el Jubileo de Isabel II.

La gran campana del Big Ben, uno de los símbolos más poderosos de Reino Unido en todo el mundo, situada dentro de la Torre Elizabet, llamada así por el Jubileo de Diamante de la Reina, no ha parado de sonar en honor a soberana, que falleció el pasado 8 de septiembre a los 96 años. 

VER GALERÍA

-El homenaje de Kate Middleton a la reina Isabel y Felipe de Edimburgo

El cortejo fúnebre ha llegado al Arco de Wellington a las 14:00 horas. Ha sido entonces cuando el cuerpo sin vida de Isabel II ha abandonado para siempre Londres y ha puesto rumbo al Castillo de Windsor en un coche fúnebre. Se ha ido alejando de la ciudad mientras sonaba el Himno Nacional. Sus familiares también han partido en diferentes vehículos a Windsor. La Reina será enterrada junto a la tumba de su marido, el duque de Edimburgo, en la capilla Rey Jorge VI, en una ceremonia privada.