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Cuando parecía que la noticia de la semana para la Familia Real británica era el regreso de los duques de Sussex de su retiro de seis semanas en Canadá con un acto en la Casa de Canadá en Londres, el príncipe Harry y Meghan Markle sorprendían tan solo un día después anunciando que abandonarían sus obligaciones reales para ser financieramente independientes en uno términos aún por concretar. El comunicado ha provocado un auténtico terremoto en Buckingham que aún está lejos de remitir. Entre tanto, los duques han hecho públicas las imágenes de la 'visita secreta', que realizaron antes de su reaparición en su primer ¿y último? acto insititucional del año, al Hubb Community Kitchen, una comunidad de mujeres, que a través de la comida que preparan reúnen y ayudan a su familia, amigos y vecinos afectados por el incendio de la Torre Grenfell, con la intención de superar lo ocurrido.
En las imágenes, podemos ver a los duques de Sussex conversando de forma muy distendida con las mujeres e incluso colaborando en cualquier requerimiento que pudiera haber en cocina. Meghan se mostraba especialmente cariñosa con ellas, ya que se trata de un lugar muy significativo para la duquesa. Fue el primer proyecto en solitario que hizo como miembro de la Familia Real en el año 2018 e incluso escribió el prólogo de su libro de cocina. Además, su marido y su madre, Doria Ragland, se unieron a ella para el lanzamiento del ejemplar en el Palacio de Kensington en septiembre de 2018 donde ayudaron a preparar la comida para los invitados. Desde entonces no ha dejado de hacer visitas privadas a este comedor para interesarse por su labor y por la recaudación de fondos del libro.
"Con los fondos del exitoso libro de cocina, ahora han podido compartir el espíritu de la comunidad con muchos más. El Hubb sigue trabajando con organizaciones locales para construir esperanza, confortar y dar no solamente una comida caliente, sino una sensación de unión", reza la cuenta oficial de Harry y Meghan junto a las fotografías y añade: "El duque y la duquesa estaban felices de reencontrarse con las mujeres y escuchar los proyectos que siguen desarrollando para ayudar a su comunidad y más allá".
Tras esta visita, de caracter privado, los duques de Sussex se dirigieron a la Casa de Canadá en Londres donde la expectación era máxima para recibirles en su primer acto público realizar un paréntesis en sus obligaciones institucionales. La pareja, que se mostró muy sonriente y distendida, quería agradecer al país de la hoja de arce el excelente trato recibido durante las seis semanas que pasaron allí con su hijo Archie. La familia quería alejarse del foco mediático que tantos quebraderos de cabeza les dió en el último año y reflexionar sobre su futuro. Lo que nadie imaginaba es que la conclusión a la que iban a llegar era que deseaban abandonar sus obligaciones reales.
La noticia cayó como un jarro de agua fría en los Windsor y desató toda una tormenta en los medios de comunicación, los mismos de la que huían cuando decidieron irse a Canadá. Con muchos flecos por cortar y muchas conversaciones pendientes para concretar cuál será su papel a partir de ahora, Meghan regresaba a finales de la pasada semana a Canadá para reencontrarse con su hijo Archie, mientras Harry se encargará de apaciguar los ánimos y de sofocar algunos de los fuegos provocados en Palacio.
¿Cómo afectará la decisión de Harry y Meghan a su hijo Archie?
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