Don Felipe viajó hace unos días a Palma de Mallorca de manera privada, visita fuera de su agenda oficial y que para los que tuvieron la oportunidad de ver al monarca fue toda una sorpresa. En la isla, durante sus vacaciones de Semana Santa, el Rey pudo disfrutar como espectador de la que es una de sus grandes pasiones: la vela. El soberano se acercaba el pasado miércoles 13 de abril hasta las instalaciones del Club Náutico de El Arenal, donde arrancaba la Copa de España de clase 420. Allí, departía e intercambiaba sensaciones con los equipos de regatistas que participaban en la competición, entre ellos el perteneciente a la Federación Cántabra de este deporte. Precisamente, eran los jóvenes de dicha expedición los que se fotografiaban a modo de recuerdo con el jefe de Estado, imagen en la que salen acompañados por su entrenador Noah De Prest y uno de sus técnicos, Eduardo Sarabia.
El Rey Felipe, acompañado por su esposa y sus hijas, visita un centro de refugiados ucranianos
"Estaban preparando sus embarcaciones cuando de repente vieron allí a don Felipe, algo que no se esperaban", cuentan a ¡HOLA! desde la Federación Cántabra de Vela, reconociendo que para los chicos y chicas de su equipo fue una experiencia de los más grata e ilusionante el poder conocer al Rey en persona. Vestido con vaqueros, camisa de rayas y una cazadora de color azul marino, el hijo de don Juan Carlos posaba sonriente con los jóvenes antes de que se diera el pistoletazo de salida a la regata. Durante su estancia en la isla, el soberano también tuvo la oportunidad de encontrarse con su madre, la reina Sofía, tal y como recoge el diario Última Hora Mallorca. El Jueves Santo, la esposa de don Juan Carlos asistía a la tradicional procesión del Cristo de la Sangre junto a su hermana, Irene de Grecia. El domingo de Resurrección, ningún miembro de la Familia Real acudía esta vez a la misa de Pascua en la catedral de Palma, como sí solían hacer en años anteriores a la pandemia.
La reina Sofía empieza sus vacaciones de Semana Santa con un concierto benéfico en Mallorca
El pasado sábado, el Rey retomaba su agenda institucional para conocer de cerca cómo funciona el Centro de Recepción, Acogida y Derivación (CREADE) de refugiados ucranianos, ubicado en la localidad de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Don Felipe acudía al lugar acompañado por su esposa, la reina Letizia, y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. La visita supuso la reaparición de la primogénita de los Reyes en un acto público seis meses después, en el que era su regreso a nuestro país por las vacaciones de Semana Santa procedente del internado de Gales donde estudia el primer curso de Bachillerato. Este lunes por la mañana, el monarca ha continuado con sus compromisos al recibir en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela al ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Hassan Shoukry Selim, con motivo de su viaje oficial a España.
El cariño de la princesa Leonor y la reina Letizia con las niñas ucranianas víctimas de la guerra
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