En el XXX Aniversario del Instituto Cervantes se llevó la mano al corazón en numerosas ocasiones

La princesa Leonor, muy sonriente y agradecida en su primer acto en solitario como heredera

A sus quince años y por encargo de su padre, se ha enfrentado al reto que supone comparecer en un compromiso púbico sin la compañía de los reyes Felipe y Letizia

Por M. J. Somoza

Los pasos de la princesa de Asturias hacia el futuro que la aguarda son firmes y seguros. Hasta ahora Leonor había contado en cada una de sus apariciones públicas con la guía y los consejos de sus padres, los reyes Felipe y Letizia, que han sido testigos de sus avances y de cómo ha ido superando cada prueba con aplomo. En esta ocasión sin embargo no estaban ellos para aconsejarla, aun con una simple mirada, en el programa a seguir. Y de nuevo la princesa Leonor ha demostrado que asume con profesionalidad sus obligaciones como heredera. Por deseo de su padre, ha presidido en solitario su primera cita, la conmemoración del XXX Aniversario del Instituto Cervantes, un compromiso que tiene un personal significado para ella. Todas las miradas en esta ocasión han estado centradas en ella, en sus palabras, en sus gestos... Es precisamente uno de ellos el que ha dado una idea de sus sentimientos en una jornada tan importante: se ha llevado la mano al corazón, agradeciendo así la acogida que ha tenido a las puertas del Instituto, donde la esperaban autoridades, pero también personas de a pie, que la han recibido y despedido con aplausos y mucho entusiasmo. Ha escogido para este debut el mismo vestido que llevó en la pasada edición de los premios Princesa de Asturias, con pequeños motivos estampados en tonos neutros, manga larga acabada en volante igual que la falda, también de volantes, y zapatos con un discreto tacón. El pelo lo llevaba en un semirecogido, con el resto de la melena suelta.

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Con ese estilo personal que la caracteriza, Leonor, acompañada por la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha depositado en la caja de seguridad número 2021 de la Caja de las Letras el ejemplar de la Constitución que leyó el 31 de octubre de 2018 y el de El Quijote, cuya lectura compartió el 23 de abril de 2020 con la infanta Sofía. Ha sido este un acto simbólico -se le ha entregado también la llave de esta caja de manera metafórica- que dota este día histórico de mayor significado. La Caja de las Letras es una antigua cámara acorazada que guarda en sus cajas de seguridad más de 60 legados que desde 2007 han ido depositando reconocidos escritores y destacados nombres del cine, el arte, la música, la danza, el teatro o la ciencia, que han dejado retazos de su trayectoria vital y profesional. Esos simbólicos legados son como memoria viva de la cultura de España y de los países hispanohablantes. 

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Además ha hecho un recorrido por las instalaciones y en el salón de actos ha escuchado las explicaciones de la secretaria general, Carmen Noguero, sobre las nuevas herramientas tecnológicas y digitales del Instituto Cervantes, las actividades académicas y culturales en línea y un avance de la nueva página web que se presentará próximamente. Leonor, que ha reaparecido más estilizada, ha hecho algunas preguntas tras esta intervención interesándose por la situación de los trabajadores del Instituto en otros países, que no han podido visitar a sus familiares en mucho tiempo debido a la pandemia y destacando que como estudiante utiliza algunas de las herramientas virtuales que ofrece la institución.

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Para finalizar, la Princesa de Asturias visitó una pequeña exposición de libros del fondo bibliográfico del Instituto Cervantes en las lenguas cooficiales de España, unos veinte ejemplares de autores como Joanot Martorell, Ramon Llull, Ausiás March, Rosalía de Castro, Mercè Rodoreda y Martin Codax. El saludo a los miembros del equipo directivo y una foto de familia ha sido el final de este día, lleno de emociones sin duda, para la Princesa, que se ha llevado tres libros regalo del Instituto: Joana, de Joan Margarit, en edición bilingüe castellano-catalán; Antología poética, de Luis García Montero, traducido al catalán; y Quisiera tener todas las voces, libro de poesías en las distintas lenguas de España. Los responsables de la institución han manifestado además su deseo de que en el futuro visite alguno de sus centros en el extranjero, a lo que ella ha asentido.

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Sus padres, siempre orgullosos

La heredera ha recordado hoy dos ocasiones (su lectura de la Constitución y de El Quijote) que marcaron un hito en su vida, en la que ha ido asumiendo cada vez más protagonismo en la agenda institucional de la Casa Real. Leonor ha regresado a la sede del Instituto Cervantes de Madrid, escenario de sus primeras palabras en público en 2018 cuando leyó un artículo de la Carta Magna. Entonces junto a ella estaba su padre, don Felipe, mirándola con orgullo mientras su madre, doña Letizia, casi repetía el artículo de memoria desde su asiento. Serían seguro muchas las veces en las que entonces Leonor lo habría repetido. Ha hablado más veces en público después, en inglés, catalán e incluso árabe, demostrando una seguridad y dicción encomiables, fruto del esfuerzo y el ejemplo que encuentra en los Reyes.

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Don Felipe y doña Letizia son testigos, esta vez en la distancia aunque seguro sin perderse detalle, de los logros que conquista la Princesa. De la mano de su hermana ha seguido la senda que la lleva a desempeñar un papel muy importante en la historia, aunque hay cosas que tiene que hacer sin la infanta Sofía a su lado. El Rey también se enfrentó en su momento a las mismas situaciones que su hija y sabe de primera mano la responsabilidad que supone. En 1982, presidió el sorteo del Mundial España 1982; en 1983, con quince años como tiene ahora su hija, hizo su primer viaje oficial al extranjero, a Colombia, para representar a la Jefatura del Estado en el 450 aniversario de la Ciudad de Cartagena de Indias, y, en 1986, a los 18 años, el entonces Príncipe entregaba en solitario los premios Príncipe de Asturias.

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Una de las últimas veces en las que se escuchó hablar a Leonor fue en los Premios Princesa de Girona, en noviembre de 2019, un discurso en el que incluyó idiomas como el catalán, el árabe o el inglés. Otra primera vez que se unió a todas las que, poco a poco, van forjando su propia senda hacia el futuro. Será esta una de las últimas ocasiones en las que veremos a la princesa Leonor en público antes de continuar sus estudios en Escocia el próximo curso. Como ha anunciado la Casa Real, compaginará su estancia en el extranjero con los deberes institucionales que requieran su presencia en España, con los que continuará con su preparación. Los Reyes emprenden mañana jueves su primer viaje al extranjero tras el confinamiento con un el gran recuerdo que les ha dejado este día tan importante para su hija. Visitarán Andorra durante dos días, el jueves 24 y viernes 25, para encontrarse con las autoridades del Principado y consejeros de Educación, con quienes mantendrán reuniones para tratar temas como el sistema educativo y el patrimonio cultural andorrano.