Leonor de Borbón es cada año más Princesa, pero todavía sigue siendo una niña. Pese a su creciente papel oficial, se mantiene en sus trece (a punto de cumplirlos este 31 de octubre) y adereza sus apariciones públicas con la espontaneidad propia de la edad. Si la infanta Sofía se quedó con España entera al ofrecer un brindis de agua al espectador durante la comida en el palacio de la Zarzuela que los Reyes y sus hijas compartieron con todos los españoles con ocasión del 50º cumpleaños del Rey, la princesa Leonor, más constreñida por su condición de Heredera, hace mucho tiempo que se metió en el bolsillo a los españoles.
La princesa Leonor, en Asturias: diez imágenes para el recuerdo de un día histórico
La química especial de la princesa Leonor y la infanta Sofía
En vídeo: así es una comida en Zarzuela con los Reyes y sus hijas
Una mañana cualquiera al colegio ante una GoPro
Apenas siendo un bebé, cuando era la reina del escapismo y se apoderaba del espumillón de los micros en la presentación de la infanta Sofía recién nacida; cuando se convertía en la Infanta descalza en el bautizo de su hermana; cuando redefinía el primer día de cole como Sonrisas sin lágrimas. Y ahora, dejando evidencia del sentido del humor de su hermana, de la profunda admiración hacia su padre, de la cercanía al público en los baños de masas… De la naturalidad de una Princesa que no pierde la niña que hay en ella.
Admiración por el Rey
No es exagerado decir que en cada aparición pública de la princesa Leonor junto al Rey se cuela una o varias fotografías de su admiración, su cariño, su adoración por su padre. La Fiesta Nacional ha sido una de las últimas ocasiones en las que hemos tenido oportunidad de captar la mirada fascinada de la Princesa de Asturias ante la apostura del rey Felipe, cuando desfilaban las Fuerzas Armadas ante el monarca.
Princesa de selfies
La Princesa de Asturias se dio su primer baño de multitudes en su primera visita oficial a Asturias. Acompañada de sus padres, los reyes Felipe y Letizia, y de su hermana, la infanta Sofía, la Heredera al trono español disfrutó de la calurosa bienvenida a Covadonga que le brindaron los asturianos. Entusiastas vítores y aplausos, aclamaciones por doquier, a los que correspondió muy cercana, saludando a todo el que se lo pedía y, siguiendo el ejemplo de la Reina, posando para sus admiradores.
La Princesa en familia
La princesa Leonor comparte sentido del humor y risas cómplices con la infanta Sofía, como en la comida de Zarzuela que compartieron con todos los españoles cuando la Princesa se quemó la lengua con la sopa y comenzó a hacer gestos de no poder soportarlo. “Pero sopla, hija…” le dijo su madre, mientras la Infanta no podía parar de reírse, porque no se puede negar que el momento, justo ante las cámaras, lo hacía infinitamente más gracioso.
La especial química con la infanta Sofía
La especial química entre la princesa Leonor y la infanta Sofía siempre trasciende. Las sonrisas cómplices, los comentarios de ánimo y los besos de felicitación tras la imposición del vellocino dieron muestra por enésima vez de la fuerza del cariño que se tienen, de ese cariño que no se fuerza. Pero hay infinidad de gestos más desde su infancia más temprana. Ahora que comienzan a ser muy conscientes de las exigencias de la Corona, siempre se buscan la una a la otra y la otra a la una, que en esto del amor no hay precedencia, para conversar y recordarse que están juntas en lo que ha de venir.
En los brazos de la Princesa
Pepe, muy orgulloso de recibir la visita real, llevó a su nieta Jade, de un añito, a conocer a los Reyes y a sus hijas. La princesa Leonor tomó en sus brazos inexpertos a la pequeña, a la que colmó de gestos de cariño y atenciones, bajo la atenta mirada supervisora de la reina Letizia, en el bucólico escenario de los Picos de Europa. Hasta ahora no habíamos visto a la Heredera en una igual, pero todo apunta a que habrá más a partir de ahora.
