Los Duques de Lugo asistieron a la boda de Livia Ballesteros y Borja Ortiz-Echagüe

Por hola.com

Ignorando los rumores que apuntan, desde hace algún tiempo, a una inminente ruptura de su matrimonio, la infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar, asistieron el pasado sábado 19 de junio a la boda de unos amigos en Yunquera de Henares (Guadalajara), en concreto, al enlace matrimonial de Livia Ballesteros Fierro, sobrina de Cuqui Fierro, quien, por cierto, no pudo asistir a la boda, y Borja Ortiz-Echagüe, que tuvo lugar en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol.

Los Duques de Lugo, que llegaron del brazo y sonrientes, fueron recibidos con grandes muestras de cariño, tanto por parte de la familia de los novios y los restantes invitados como por parte de los habitantes de la citada localidad alcarreña. Por otro lado, tanto [doña Elena] como su esposo estuvieron muy cariñosos y muy simpáticos con todo el mundo, y se les vio en todo momento del brazo e intercambiando sonrisas, miradas y divertidos comentarios.

Esta presencia de la pareja en la citada boda producía casi a la vez que un portavoz de la Casa Real desmintiera tajantemente que doña Elena y don Jaime se fueran a separar, tal y como anunciaba hace unos días el semanario portugués Nueva Gente, bajo el título de Vida de soltera, donde aparece una imagen de la infanta Elena presenciando un concurso hípico, a la vez que en el texto se afirmaba: "Ya sólo falta oficializar la separación, porque, de hecho, la infanta Elena y su marido, Jaime de Marichalar, hacen vidas separadas: ella estaba en un concurso de saltos, y él, en una fiesta privada". Y concluye la citada publicación lusa: "Ahora, en España sólo se espera el anuncio de la Casa Real, que no puede tardar". En concreto, el citado portavoz de la Casa Real dijo con toda rotundidad: "No hay que dar pábulo a esas mentiras. Se lo han inventado. Querían dar una noticia bomba y les ha dado por eso".

En realidad, no es ésta la primera vez que surgen rumores en torno a una posible crisis en el matrimonio de los Duques de Lugo. Cabe recordar que, antes de la boda de los Príncipes de Asturias, surgían comentarios —nunca publicados, por cierto— en torno a una posible ruptura de la pareja, y se afirmaba que, precisamente porque el enlace del Heredero de la Corona estaba próximo, se retrasaba el anuncio oficial de la separación de la infanta Elena y de Jaime de Marichalar hasta después de la boda.