Setenta y cinco años no se cumplen todo los días y bien merece la ocasión una celebración por todo lo alto. Margarita de Dinamarca está siendo la protagonista de unos festejos que se han iniciado con un gran homenaje popular en Aarhus, la segunda ciudad del país. Un acto con el que se comienzan a calentar los motores de unas celebraciones que vivirán su momento álgido la próxima semana, cuando numerosos miembros de otras casas reales se den cita entre Copenhague y Fredensborg.
El próximo miércoles 15 de abril, la Casa Real danesa tiene prevista una gran cena de gala en el castillo de Christiansborg y muchas son las familias reales que ya han confirmado su asistencia, como los Reyes de Holanda y los Reyes de Bélgica, que acudirán por primera vez a unas celebraciones privadas desde que fueron proclamados soberanos.
Los Grandes Duques de Luxemburgo también han confirmado su presencia en el cumpleaños de Margarita de Dinamarca, igual que los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, y el rey Harald de Noruega, que no acudirá acompañado por la reina Sonia, puesto que justo ese día tiene el compromiso de inaugurar una exposición en la Casa Escandinava de Nueva York.
Pero los reyes y reinas no son los únicos que acudirán a felicitar a la soberana danesa, algunos príncipes herederos ya han anunciado que participarán en los actos que están programados para el día siguiente. El 16 de abril -el día del cumpleaños de Margarita- tendrá lugar el tradicional saludo desde el balcón de Amalienborg, un recorrido en carroza por Copenhague y una cena en el castillo de Fredensborg, en la que estarán Haakon y Mette-Marit de Noruega y Victoria y Daniel de Suecia.
Las casas reales del Reino Unido, España y Mónaco todavía no han confirmado su presencia, pero todo apunta a que el 75 aniversario de la reina Margarita será un encuentro inolvidable, aderezado como siempre con las mejores galas y con todo el esplendor de Palacio.
Dinamarca ya ha comenzado a celebrar el cumpleaños de su reina y miles de personas se han echado a las calles de Aarhus para presenciar el desfile en carroza de la soberana y del príncipe regente Enrique, que han sido escoltados por el regimiento de húsares de la Guardia Real, al igual que había ocurrido hace cinco años con motivo de su 70º aniversario.
Protegida con un abrigo y un sombrero blanco, unos guantes grises y una manta cubriéndole las piernas, la Reina ha combatido el frío para poder saludar a los miles de daneses que querían felicitarla. Más de 5.000 personas -entre los que había muchos niños que tuvieron el día libre en la escuela- abarrotaban la plaza del ayuntamiento, lugar en donde concluyó el recorrido y donde se agitaban miles de banderitas danesas para anunciar la llegada de la Reina.
Minutos antes habían sido recibidos también con júbilo los príncipes herederos Federico y Mary, y los príncipes Joaquín y Marie, que junto con un centenar de autoridades y personalidades disfrutaron luego de una recepción en el interior del ayuntamiento.
Las dos princesas danesas apostaron -igual que la Reina- por vestir el frío día con colores claros y unos sombreros muy parecidos sobre un peinado idéntico, en el que destacaba un moño bajo ladeado. Mary de Dinamarca se decantó por un vestido blanco con completos en negro, mientras Marie de Dinamarca eligió el azul marino, que ribeteaba un sobrio abrigo blanco, para dar vida a su elegante look.
A su llegada al consistorio de Aarhus, la reina Margarita fue recibida por el alcalde, Jacob Bundsgaard y por la hija de este –que se llama igual que la soberana- que se encargó de entregarle un ramo de flores, que la homenajeada mantuvo en sus manos cuando salió a saludar al balcón, al que pasados unos minutos también salieron los príncipes y el acalde, que le dedicó gritos de “hurra”.
En el interior del ayuntamiento, los alumnos de la Escuela de Música de Aarhus recibieron a los invitados y cuatro niñas de la academia de ballet local completaron un breve número antes de que el alcalde felicitara a la Reina y resaltara los vínculos de unen a la soberana con la ciudad -en cuyo palacio de Marselisborg la reina suele pasar varias temporadas-, de quien dijo que era casi como "una estrella de rock" en Aarhus.
En ese momento, Margarita de Dinamarca recibió un regalo de cumpleaños en nombre de la ciudad que seguramente pasara a formar parte de sus piezas favoritas: un broche con ocho brillantes, uno por cada uno de su nietos: Christian, Isabella, Vincent y Josephine –hijos de los príncipes herederos- y Félix, Nicolás, Henrik y Athenea, hijos de Joaquín y Marie.
Visiblemente emocionada, la soberana agradeció el detalle y la "fantástica mañana" que había vivido y destacó su especial relación con la ciudad, después el coro de jóvenes cerro la ceremonia con una actuación, a la que siguió un almuerzo. Mientras, a pocos metros de allí, miles de personas recibieron un trozo de tarta del "pastel de cumpleaños" de la reina, un regalo de la asociación de reposteros locales a quienes se habían acercado a homenajear a Margarita.
Con este acto las celebraciones no han hecho más que empezar, ya que por la noche tendrá lugar una gala en la Casa de la Música de Aarhus, a la que asistirán la familia real y autoridades y que contará con un variado programa que incluye a bailarines del Ballet Real de Copenhague, pero también a populares artistas de pop y rock daneses.
