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A sus 27 años, Kako de Japón sigue consolidando en cada paso que da su nuevo papel dentro de la monarquía nipona. La sobrina del emperador Naruhito ha asumido de un tiempo a esta parte una notable mayor relevancia en el seno de la institución, tal y como hemos podido comprobar durante su última aparición pública. La hija mediana de Fumihito de Akishino acudía esta vez acompañando a su prima, la princesa Aiko, al tradicional Gagaku de otoño en el Palacio Imperial de Tokio.
Kako de Japón, la princesa que ha tomado el relevo de su hermana mayor Mako
Un acto oficial para presenciar la que es considerada como la tradición orquestal más antigua del mundo, recital de música cortesana que adapta diferentes estilos asiáticos. Tiene trece siglos de historia y en la actualidad no solo conserva el repertorio clásico sino que, además, es una importante fuente para las melodías contemporáneas.
Kako de Japón celebra sus 27 años con un inusual posado y lejos de su hermana Mako
Patrimonio Cultural de la Unesco desde 2009, consta de tres partes que incluyen tanto la danza como temas folclóricos y de carácter religioso a cargo de instrumentos como el oboe, la flauta travesera, el organillo y el laúd. Durante el evento, Kako y Aiko de Japón llevaban puestas las mascarillas por el protocolo anticovid al igual que el resto de los asistentes.
La despedida de Mako de Japón y su familia, entre abrazos y reverencias
Para la ocasión, ambas lucían un elegante traje de chaqueta y falda larga a juego que en el caso de Aiko era blanco mientras que su prima apostaba por el rojo, los dos colores de la bandera nipona. El acto, caracterizado por la solemnidad y con un fuerte componente ancestral, nos dejaba algunas imágenes como el momento en el que las dos princesas se miraban y sonreían con complicidad cuando estaban sentadas en el palco de autoridades.
Kako de Japón sorprende en TV en un momento de mínimas apariciones para la Familia Imperial
Kako de Japón, que cumplirá 28 años a finales del próximo diciembre, ha intensificado su agenda institucional tras la marcha de su hermana Mako. Cabe recordar que esta última abandonó sus funciones como Princesa para poder casarse con un hombre, Kei Komuro, que no tiene sangre azul.
Otro compromiso que atendía recientemente la sobrina del emperador fue su visita a la ciudad de Kasugataisha, que cuenta con un santuario sintoísta fundado en el 768 y ha sido reconstruido varias veces. La prima de Aiko quedó maravillada por esta construcción, que destaca por sus más de mil preciosas lámparas de bronce en la zona del salón principal.
Las sobrinas del Emperador acuden a su cita con los espíritus
Más allá de sus funciones públicas, tanto Mako como Kako son de edades parecidas y tienen una relación envidiable. La menor de ellas, que de niña fue una experta en patinaje sobre hielo, estudió en la Universidad de Gakushuin y en la International Christian University, la misma a la que fue su hermana mayor. Tres años más tarde, se mudó a Leeds (Reino Unido) para estudiar Interpretación y Psicología, lo que le ha servido para dominar el lenguaje de signos.
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