Los gestos de una madre comienzan en el mismo embarazo. Mary de Dinamarca ha dado muestra de algunos durante su visita junto a su esposo, el príncipe Federico, al Museo de Arte Moderno de Aarhus Aros (segunda ciudad danesa por número de habitantes) con motivo de la exposición dedicada a la decoración de su nueva casa en el palacete de Federico VIII, incluido en el complejo del Palacio de Amalienborg. La Princesa dedicó hacia los bebés que espera para enero continuas muestras de cariño: tiernas miradas y caricias a su abultada tripita mientras escuchaba los discursos al lado de su marido.
La princesa Mary agota junto al príncipe Federico los últimos meses de su dulce espera sin rebajar el ritmo de su ajetreada agenda de trabajo y dando siempre la mejor imagen de Dinamarca. La princesa Mary ha demostrado que la elegancia no tiene por qué estar reñida con un embarazo. Ha sabido adaptar a la perfección su habitual estilo -moderno, femenino y sexy- a su estado de buena esperanza. La hemos visto impecable en sus dos anteriores maternidades, así como también en la tercera de gemelos, en la que estrena algún que otro conjunto y repite la mayoría, como el precioso vestido de encaje de esta ocasión.
Todavía se desconoce el sexo de los bebés, aunque en su caso es lo de menos, pues Federico y Mary de Dinamarca ya tienen la parejita: el príncipe Christian nació el 15 de octubre de 2005 y la princesa Isabella, el 21 de abril de 2007. Ahora, los Príncipes redondean aquel sueño que comenzó con un ilusionado sí, quiero el 14 de mayo del 2004, al convertirse en familia numerosa.
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