Rania de Jordania nos abrió las puertas de su preciosa villa de Eilat, en el golfo de Aqaba, donde suele pasar los fines de semana con su esposo, el rey Abdalá y sus hijos, para presentarnos al menor de éstos, el principe Hashem, nacido el pasado 30 de enero. En exclusiva mundial, la reina Rania, mujer de cautivadora belleza, impecable estilo, figura de modelo, y símbolo de intercomunicaciòn cultural entre el Islam y Occidente ,nos ha abierto su corazón para hablarnos de su esposo, su familia y su trabajo como soberana de Jordania en una extensa entrevista en la que opina sobre la maternidad y la realeza, el verdadero sentido de la felicidad y la privacidad que tanto valora y que ha perdido desde que su esposo fue proclamado Rey de Jordania.
Apenas tres meses después de haber dado a luz a su cuarto hijo, la reina Rania ha vuelto al trabajo. Avanza decidida y alargando las manos, toda sonrisas y refinamiento, sobre el fresco suelo de mármol de su villa costera de Aqaba, vestida con unos vaqueros ajustados y una elegante camisa suelta estilo caftán.
Ha vuelto no hace mucho del histórico funeral del Papa Juan Pablo II y tenía la esperanza de haber asistido al matrimonio de su entrañable amigo el príncipe Carlos con Camilla Parker Bowles. ‘Fue imposible ir porque sigo dando el pecho y no podía estar otra noche más lejos de mi bebé’, nos confía con sorprendente candidez. ‘Estoy muy contenta por ellos. Juntos formarán un gran equipo, pero su prensa ha sido muy cruel con ella’.
La reina Rania, que tiene ahora 34 años, se convirtió en una celebridad a su pesar al verse arrojada al centro de la atención pública hace unos seis años cuando su marido, el rey Abdalá II, sucedió a su padre, el muy amado rey Huseín, convirtiéndola en la reina más joven del mundo.
Nacida en Kuwait de padres palestinos (aproximadamente el 60% de la población de Jordania es palestina), lleva viviendo en Jordania desde 1991, cuando su familia huyó de la Guerra del Golfo. Se licenció en Administración de Empresas en la Universidad Americana de El Cairo y estaba trabajando para Apple Computers en Ammán cuando conoció a Abdalá en una fiesta en enero de 1993. La pareja contrajo matrimonio en junio del mismo año, pero el rey Huseín no alteró la línea de sucesión hasta dos semanas antes de su muerte en febrero de 1999, designando como próximo rey a su hijo mayor Abdalá en vez de a su hermano menor, el príncipe heredero Hassan.
Abdalá nombró después príncipe heredero a su hermano menor, el príncipe Hamza, el hijo mayor del Rey Hussein con su cuarta esposa, la reina Noor, pero le relevó de su título el pasado noviembre. El rey Abdalá no ha nombrado aún un nuevo Príncipe Heredero.
Aunque la reina Rania insiste en que se sigue sintiendo incómoda a veces por estar en el centro de la atención pública, se comporta con naturalidad innata delante de la cámara. Su figura de modelo, su estilo impecable y su cautivadora belleza le han ganado fama de ser la monarca más glamorosa del mundo, y también previsibles comparaciones con Diana, princesa de Gales.
Ella no muestra interés por estas alabanzas y prefiere conducir de nuevo la conversación a los asuntos innovadores - entre ellos el polémico tema del maltrato a la infancia - por los que ha abogado en Jordania.
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