Primeras fotografías de Victoria de Saboya hija del príncipe Filiberto de Saboya y de la actriz francesa Clotilde Coureau

Por hola.com
No es Princesa heredera
Victoria, que tendrá título de princesa, nació a las 7.30 de la tarde del último domingo de 2003 en Ginebra, donde viven sus padres, pesó 3,500 kilos y midió cincuenta centímetros. Nada más producirse su nacimiento, la Casa Real italiana facilitó un comunicado en el que, además de anunciar el nombre del bebé afirmaba que ‘tanto la madre como la hija se encuentran en perfectas condiciones’.

Según la ley sucesoria de la Casa de Saboya, la hija del príncipe Filiberto y Clotilde Coureau, no podría, hipotéticamente, reinar nunca, puesto que la citada ley no sólo da preferencia a los varones a la hora de la sucesión, sino que quita también a la mujer, así como a sus descendientes, cualquier posibilidad de llegar al Trono. En concreto, la ley de sucesión de los Saboya establece que los derechos dinásticos se transmitan únicamente a través de los descendientes varones.

Curiosamente, y al contrario de lo sucedido en la anterior generación, en la que sólo aparece una mujer (Victoria de Suecia) como princesa heredera frente a siete varones (Federico de Dinamarca, Guillermo de Holanda, Carlos de Inglaterra, Alberto de Mónaco, Alois de Liechtenstein, Guillermo de Luxemburgo y el príncipe de Asturias), en la novísima generación real prima —valga la redundancia — la primogenitura de las mujeres: la princesa Elizabeth de Bélgica (hija de los duques de Brabante) y la princesa Catharina-Amalia (hija de Guillermo y Máxima de los Países Bajos).Y habría que añadir también a la princesa Aiko de Japón.

La boda, en Roma
Filiberto de Saboya, príncipe de Venecia y del Piamonte como nieto de Humberto II y la Reina María José (de soltera, princesa de Bélgica),contrajo matrimonio con la actriz francesa Clotilde Coureau el pasado 25 de septiembre en la basílica de Santa María de los Angeles, de Roma. Aunque a la boda asistieron más de mil invitados, se echó en falta la presencia de representantes de las Casas Reales de Europa, dado que tan sólo asistió el príncipe Alberto de Mónaco.