"Grace era muy estricta con sus hijas, como si hubiera olvidado lo que le costó adaptarse a ella misma cuando se casó con Raniero. [Carolina de Mónaco] recuerda: "Mi madre era muy estricta y protectora en exceso. Era impecable hasta el más pequeño detalle, siempre teníamos que ir vestidas correctamente. Nunca me dejó ponerme un biquini, como otras chicas".
"A los 16 años, Carolina quiso ir a estudiar a París y vivir allí con amigos de la familia, pero Grace no aceptó. Decidió que irían las tres a París y volverían los fines de semana a Mónaco. Grace era plenamente consciente de que era injusta pero..."
El matrimonio a los 20 años de Carolina con el playboyPhilippe Junot fue un jarro de agua fría para Grace. Su hermana Lizanne le dijo: "Tienes que dejar que tropiecen. Tú simplemente tienes que estar ahí para recoger los pedazos".
"Su peor enemiga" "Con Estefanía fue aún peor. A los 12 años ya fumaba y se había convertido en una muchachota agresiva y poco femenina. Grace le dijo a una amiga en cierta ocasión: "Antes era su mejor amiga; ahora, su peor enemiga". A veces les decía a sus amigos: "Estefanía me está volviendo loca. Es una constante lucha de voluntades entre ella y yo".
Estefanía no acudió a la boda de su hermana porque rehusó ponerse un vestido para la ocasión, y sus padres no la dejaron ir con pantalones".
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