La ovodonación es un tratamiento de fertilidad por el cuál muchas mujeres pueden lograr ser madres gracias a los óvulos de una donante anónima. Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) las tasas de éxito son muy elevadas con cifras de cerca del 60% de embarazos. La Dra. Alejandra Aguilar, Licenciada en Medicina y Cirugía, con especialidad en Ginecología del Equipo Juana Crespo, nos detalla: “La ovodonación es la técnica de Fecundación In Vitro (FIV) en la que el ovocito proviene de una donante de óvulos y el espermatozoide proviene de la pareja o bien de un donante. El embrión generado es implantado posteriormente en la mujer receptora”.

Y también existe otra forma de quedarse embarazada por medio de la donación y es a través de la embriodonación, “que también es conocida como adopción de embriones o donación de embriones, y se trata de un tratamiento de reproducción asistida por el que a una mujer se le transfiere un embrión procedente de otra pareja que en su momento y tras haber logrado su objetivo reproductivo, decidió donarlo con fines reproductivos. En el Equipo Juana Crespo realizamos tratamientos de embriodonación solo en casos muy puntuales”, puntualiza la doctora.

¿Cuándo recurrir a una ovodonación?

Para que una mujer se decida por este tipo de tratamiento, los expertos deben haberle recomendado su realización, debido, frecuentemente, a la baja calidad de los óvulos consecuencia de la edad o por presentar alguna alteración genética.

Aunque, normalmente, estos tratamientos no suelen ser las primeras opciones de reproducción asistida para las parejas o pacientes, ya que estos prefieren ser padres con sus propios gametos. Sin embargo, se convierte en una buena opción cuando se dan varios intentos fallidos con la FIV convencional. “La ovodonación tiene varias indicaciones. Por un lado, está indicada en mujeres sin función ovárica (menopausia, fallo ovárico prematuro, ausencia de ovarios). Por otro lado, en mujeres con baja calidad ovular sobre todo debido a una edad materna avanzada; la ovodonación es lo que más garantías de éxito tiene. Otra indicación sería aquellos casos en los que la paciente sufre una alteración genética susceptible de ser transmitida a la descendencia. Por último, también se aconsejaría en aquellos casos en los que hay múltiples fallos en ciclos de fecundación in vitro”, nos explica la doctora.

Para comenzar un proceso de reproducción asistida mediante donación, el primer paso es seleccionar una donante compatible con la receptora. Es decir, la selección se realiza a través del fenotipo (las características físicas), y también, en base a las características genéticas de la pareja, si las hay, de hecho “la pareja se puede realizar un test de compatibilidad genética”. La doctora, además, advierte: “La selección de las donantes es un proceso muy riguroso. Todas pasan por un estudio médico, genético y psicológico muy exhaustivo. Una vez tenemos seleccionada a una donante compatible, esta inicia la estimulación ovárica. Si se va a realizar una transferencia en fresco, durante la estimulación de la donante se comienza con la preparación uterina de la receptora, de tal forma que van sincronizadas. La preparación endometrial puede realizarse en ciclo natural o bien en ciclo sustituido con estrógenos”.

¿Qué hacer si quiero ser donante?

Pero también, otra parte importante donde poner el foco es en la otra cara de la moneda, es decir, en las donantes. Aquellas mujeres que de forma desinteresada desean donar sus óvulos a otras para que estas logren su objetivo: la maternidad; un regalo de un valor incalculable para muchas, que desgraciadamente no pueden conseguir. ¿Entonces, cuáles son los pasos a seguir para ser donante? “Lo primero sería contactar con la clínica y expresar el deseo de ser donante de óvulos. Se concertará una vista en la cual se le realiza una primera anamnesis muy detallada. Se realizará una exploración ginecológica y psicológica. Si la mujer cumple el perfil, se le explica en detalle el tratamiento y los pasos a seguir. Posteriormente se le realizan más exámenes médicos y genéticos y si todo está correcto comienza con la estimulación”, nos cuenta la Dra. Aguilar.

Y si nos centramos en el marco legal de la donación de óvulos en España, esta actividad está regulada por el Real Decreto 412/1996, por el Real Decreto 9/2014 y por la Ley 14/2006 de Reproducción Asistida. “Está regulada y controlada en nuestro país desde el año 1988 y, actualmente, la legislación española sobre la donación de óvulos es considerada como una de las más avanzadas de Europa, con leyes de donación y de Reproducción Asistida claras y transparentes que regulan la actividad médica en este campo”, sostiene la experta.

En este sentido, actualmente en España, la donación de óvulos es “totalmente anónima”, ni los donantes pueden conocer a los futuros receptores ni los receptores pueden conocer a quiénes han cedido el óvulo; “solo pueden saber la edad y el grupo sanguíneo”, aclara la Dra. Aguilar. “Por lo tanto, en un futuro no se podrá reclamar la maternidad. Del mismo modo, los hijos no tienen derecho a conocer la identidad de sus padres biológicos. Solo se podría revelar la identidad de los donantes en casos excepcionales que supongan un peligro para la salud o vida del hijo o hija”, concluye la doctora.