Llega la época de exámenes y son muchos los estudiantes que se agobian ante la necesidad de repasar el temario, solucionar dudas o reforzar conocimientos. Como padres, la preocupación va en aumento ya que, muchas veces, nos hacemos responsables, e incluso nos acecha cierto sentimiento de culpa, al no pasar tiempo con ellos ayudándoles con el estudio.

En muchas ocasiones, las familias perciben que sus hijos necesitan clases particulares cuando empiezan a llegar suspensos o malas notas. Sin embargo, no es necesario que se dé este escenario para recurrir a ellas, ya que estas horas de estudio (añadidas a las del colegio, en horario no escolar y generalmente individuales y especializadas) son un recurso disponible para todos, independientemente del nivel.

Un complemento para mejorar talentos o habilidades

“Las clases particulares son un complemento para mejorar y potenciar talentos o habilidades que, a veces, pasan desapercibidos; así como dotar de un mayor número de herramientas y recursos a los estudiantes de cara a afrontar mejor las materias y consolidar aprendizajes”, expone Vanesa Pérez Padilla (@ydeverdadtienestres) psicóloga de GoStudent, plataforma especializada en tutores online.

¿Sabías que el 48% de los niños en España ha recibido clases particulares en algún momento de su vida? “La principal razón por la que se accede a ellas es la dificultad de los niños con ciertas asignaturas como Matemáticas, que, al igual que en el resto de Europa, supone el 65% de las clases particulares contratadas en nuestro país”, informa la experta.

“El valor añadido de un tutor externo, cuya función no es evaluar o calificar, sino acompañar y formar, es que el alumno tiene más confianza para hablar de sus dificultades sin miedo a ser juzgado”, confiesa.

Tutores presenciales vs. tutores online

También son muchos los padres a los que les entra la duda sobre qué formato escoger a la hora de dar una clase particular. Si algo tenemos claro, es que la educación online no ha llegado para sustituir a la enseñanza convencional, sino más bien para complementarla.

La psicóloga informa de algunas de las ventajas que tienen los soportes educativos digitales, como el uso de herramientas como pizarras digitales o la posibilidad de compartir el escritorio para trabajar juntos, que hacen que las clases sean dinámicas y generen el mejor vínculo posible entre tutor y alumno. Sin embargo, estas características funcionan de manera más ágil y sencilla con tutores presenciales.

En cualquier caso, sí es evidente que la enseñanza telemática evita desplazamientos y permiten ahorrar tiempo a los padres que tienen que llevar a sus hijos de un lugar a otro, haciendo posible grabar las clases (quizá el punto más interesante) para que los alumnos o sus padres puedan revisarlas cuando lo consideran necesario.

Beneficios de las clases particulares

El 90% de los niños españoles encuentran valor en las clases de apoyo frente al 74% de los padres, siendo la cifra más alta en Europa. Pérez Padilla expone cuáles son las principales ventajas de contar con clases particulares:

• Alternativa educativa ágil y flexible: “Las clases particulares se adaptan a las necesidades de cada familia para realizarlas donde y cuando quiera”.
• Establecer un vínculo de confianza con el docente: “Generar un vínculo con el profesor va a favorecer que el alumno comparta sus inquietudes, sus dudas, temores... Algo que en clase no puede darse en la misma medida por razones obvias”.
• Clave para ayudar al alumno a resolver sus dificultades: “Además de ayudar a los niños a alcanzar sus objetivos de aprendizaje y elaborar un programa de estudio personalizado y que se ajuste a las particularidades de cada alumno, un tutor escolar online puede ser clave para ayudarle a superar sus dificultades, evitar la desmotivación y mantener la confianza del alumno.

• Formación a medida: “Por otro lado, poder contar con esta figura permite al alumno tener una formación a medida que pueda dar respuesta y soluciones específicas e individualizadas a sus necesidades y objetivos.
• Un apoyo motivacional: La psicóloga sostiene que los tutores escolares también ayudan a entrenar la mente, y a liberar al alumno del estrés (y a los padres), la aprensión y el agotamiento mental que producen los exámenes finales. En este contexto, las clases particulares con un tutor online también son útiles para ayudar a los niños y adolescentes a expresar sus preocupaciones y sentirse apoyados.