Niño mirando con lupa el césped©AdobeStock

Aprendizaje

Este novedoso método educativo se centra en despertar la curiosidad de los niños

Se llama Curiosity Approach es uno de los enfoques educativos más novedosos que apuesta por que el niño descubra y aprenda todo lo que esté en su entorno de forma autónoma, fomentando su curiosidad. Descúbrelo todo sobre esta nueva forma de enseñar.

Los distintos métodos de aprendizaje que van evolucionando en el campo de la educación infantil y primaria están cada vez más centrados en fomentar la autonomía, el libre movimiento y la autogestión del niño. Uno de los últimos enfoques de educativos, que hemos descubierto como uno de los más novedosos en esta área, es el que se basa en promover la curiosidad y el desarrollo integral del niño desde edades tempranas. ¿En qué se fundamenta este nuevo método? En la curiosidad del pequeño que le anima a dirigir su propio aprendizaje. Son capaces de descubrir cosas por sí mismos, toman sus propias decisiones… lo que les motiva y, les lleva a mejorar su confianza en sí mismos, el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas, al mismo tiempo que estimulan las principales áreas de desarrollo durante esta etapa: el físico, el cognitivo y el social.

“Este método se denomina The Curiosity Approach y se centra en despertar la curiosidad de los niños en las maravillas de todo aquello que les rodea, con la ayuda de los adultos que están en todo momento presentes y participan con ellos. Las actividades de aprendizaje están orientadas hacia el desarrollo del juego y la imaginación de forma natural frente al entretenimiento. En The British School of Barcelona (BSB) aprovechamos todas las oportunidades para que los niños aprendan a pensar y a comunicarse. Nuestro entorno promueve el uso de recursos con una finalidad abierta, y preferiblemente naturales o reciclables”, nos explica Rachael Symes, directora de Educación Infantil y Primaria del campus ubicado en Sitges de The British School of Barcelona.


“Este método, bebe de las teorías de expertos en pedagogía como María Montessori, reconocida pedagoga que defendía el desarrollo y la madurez social en lugar del aprendizaje homogéneo y tradicional; Loris Malaguzzi, pedagogo que impulsó la metodología Reggio Emilia basada en la observación y experimentación del alumno; o Rudolf Steiner, filósofo austriaco que promovió la metodología Waldorf basándose en la idea de la libre instrucción, la autonomía y la evolución fluida de los conocimientos, entre otros”, añaden desde BSB.


Por qué es bueno fomentar su lado más curioso

El juego, la exploración en un espacio activo y flexible, junto con la colaboración de las familias y las provocaciones intencionadas de profesores, son algunos de los aspectos clave de este método con el objetivo de que los niños piensen y actúen, en vez de limitarse a seguir las órdenes e indicaciones de sus maestros.

“La pedagogía del siglo XXI entorno al enfoque de la curiosidad está muy extendida, con más de 4.000 educadores en más de 20 países inscritos en su prestigiosa acreditación. Como ferviente defensora de la etapa de educación infantil, creo sinceramente que los colegios deben centrarse en proporcionar a los niños (de 0 a 5 años) múltiples oportunidades para poner a prueba sus teorías sobre el mundo, considerándolos como individuos con un potencial ilimitado. En lugar de preparar a los niños para el colegio, son los colegios los que deben estar preparados para cada niño y no al revés”, asegura la experta, y según nos cuenta, el método Curiosity Approach aporta los siguientes beneficios a los peques:

  • Da alegría al aula.
  • Se mueven en un entorno de aprendizaje reposado y tranquilo.
  • Tienen menos tecnología y más tiempo dedicado a la naturaleza fomenta la salud y el bienestar.
  • Tienen acceso a recursos naturales que promueven el juego imaginativo para promover la imaginación y creatividad.
  • Cada niño es tratado con respeto y se le permite expresar libremente sus intereses.

“El Curiosity Approach está diseñado específicamente para niños en sus primeros años de edad, desde que nacen hasta los 5 años. Sin embargo, un enfoque basado en la curiosidad y la indagación es adecuado para todas las edades, ya que permite dar vida a los contenidos formales, y ayuda a los alumnos a comprender los objetivos de aprendizaje y establecer conexiones con los conceptos presentados que van más allá de las propias las asignaturas”, aconseja la experta en educación.

Pero, además, este método dice ser fundamental para asentar las bases de una buena educación, que se verá reflejada en la edad adulta ya que, este enfoque pedagógico, según nos asegura la educadora, genera sensación de calma y tranquilidad que permite crear una experiencia educativa alegre y feliz en todo momento. “Nuestros profesores de educación infantil están altamente cualificados y observan y evalúan constantemente el nivel de conocimientos, habilidades y comprensión de cada niño”.

Niño jugando con cacerolas©AdobeStock


La importancia de aplicar el método Curiosity Approach en casa

La experta sostiene que, con este método, desde el principio, la comunicación con los padres es fundamental. Ellos son quienes mejor conocen a sus hijos y, por tanto, se consideran los ‘primeros profesores’ de los peques, y como tal: “Deben participar en su educación, dando prioridad al vínculo entre el aprendizaje y las necesidades e intereses del niño”, asegura.

Los padres pueden dar soporte a este enfoque, basado en despertar la curiosidad del niño, en casa, de la siguiente manera:

  • Presentando a sus hijos una serie de piezas sueltas que puedan explorar, así como, objetos reciclados que permitan a los niños utilizar sus sentidos y la imaginación. Los niños pueden construir y crear historias preciosas sin necesidad de utilizar un juguete que tenga una única finalidad.
  • Ofrecer a los niños objetos reales en lugar de juguetes para que puedan analizar su peso y textura. Este tipo de objetos son un tesoro a la hora de que los niños exploren con asombro y curiosidad cada uno de ellos y sean conscientes de ese momento de exploración meditada.
  • Permitir que los niños exploren el mundo natural al aire libre tanto como sea posible. Dar paseos con regularidad, recoger objetos naturales y pasar tiempo en familia al aire libre descubriendo cada estación del año.
  • Compartir todos esos momentos especiales de asombro del niño, de juego y conocimiento, con los profesores, a través de un diario de aprendizaje y celebrar los logros conjuntamente.