Un modelo educativo que busca fomentar la autonomía de nuestros hijos©AdobeStock

Educación

¿En qué consiste el método Pikler y por qué está de moda en colegios y guarderías?

El método de crianza alternativa que ideó la pediatra Emmi Pikler se basa en el ‘movimiento libre’ y busca fomentar el respeto a laautonomía y libertad del niño. Solo es necesario que esté en un entorno seguro y cuente con un adulto que le proporcione protección.

“Es esencial que el niño descubra por sí mismo. Si le ayudamos a solucionar todas sus tareas, le quitamos lo más importante para su desarrollo mental”, decía Emmi Pikler, pediatra austriaca y creadora del movimiento libre, un modelo educativo cada vez más demandado en España.

El método Montessori suele acompañarse de los principios pedagógicos de esta médico, que centró su atención en dos necesidades que consideró fundamentales para los niños: la necesidad de apego y de autonomía.

El método Pikler y su concepción de la libertad de movimientos como base del desarrollo psicomotriz del niño es una de las pedagogías alternativas que inspiran el modelo educativo de la Escuela Libre Allega de Madrid.

Respeto por la autonomía, motricidad libre y toma de conciencia©AdobeStock


¿Qué es el método Pikler?

“Pikler, que centró su actividad profesional en el estudio del desarrollo de la motricidad global del bebé y el análisis de las condiciones óptimas para el desarrollo del niño, ideó una metodología que se basa en tres pilares que inspiran el modelo de enseñanza de la Escuela Infantil Allegra de Madrid”, explican desde el centro.

  1. El respeto por la autonomía: “En Allegra creemos en la capacidad de desarrollo autónomo del niño y lo favorecemos respetando y acompañando a los niños de la escuela en sus iniciativas de juego, comunicación y movimientos. Se trata de una filosofía que aplicamos tanto a la hora de definir nuestro papel como docentes, como en el material que ponemos en las aulas a disposición del niño. Sabemos que el conocimiento y las habilidades adquiridas a partir de la iniciativa de uno mismo son mucho más consistentes que los aprendizajes derivados de la acción de terceros, por ello en Allegra inspiramos cada día el juego y movimiento libre”, apuntan.
  2. Motricidad libre: “Respetamos la individualidad y el proceso madurativo de cada niño, acompañándolo en el libre desarrollo de la lateralidad, el equilibrio y el movimiento”, añaden.
  3. Toma de conciencia de sí mismo y del entorno que le rodea: “En Allegra creemos en la relevancia de la escuela como parte del marco de vida estable que todo niño necesita para su desarrollo”, detallan. Por ello, explican que han creado un entorno cálido y adaptado en el que el niño experimente una plena sensación de seguridad y acompañamiento que le permita ser libre de explorar por si mismo el entorno que le rodea.


Siguiendo esta filosofía, en Allegra acompañan al niño en su desarrollo psicomotriz mediante la observación y la estimulación indirecta en la que el mobiliario de las aulas cobra especial relevancia.

Los expertos advierten: es normal tender a confundir este método con el de Montessori, puesto que parten de una pedagogía científica muy similar en la que ambos buscan la autonomía del niño.

Sin embargo, Montessori opta por elementos de aprendizaje más concretos y específicos, dentro de un entorno más acotado, mientras que Pikler considera que el niño debe tener una autonomía total para desarrollar su potencial.

El rol de los adultos

Desde Colegio Reggio de Madrid advierten que el papel del adulto en este tipo de enseñanza es fundamental y debe adoptar un rol diferente en su relación con el niño. Es decir, ha de ser un adulto que cuida pero que también deja hacer y ser.

“Su función es la de acompañar a los niños en su proceso. Emmi Pikler hablaba de la importancia de los cuidados en tres momentos fundamentales: la alimentación, el aseo y el descanso. A través de la palabra, la mirada y la contención de sus brazos, el adulto que acompaña al niño en estos momentos, le ofrece la seguridad que necesita para su desarrollo. Desde Reggio respetamos al niño como una persona que ya es, que ya hace, ajustándose a su momento evolutivo y ofreciéndole la seguridad afectiva que le permitirá hacer”, recalcan desde el centro.


Pedagogía de Emmi Pikler basada en tres pilares: autonomía, motricidad libre y toma de conciencia del entorno y uno mismo©AdobeStock

El espacio

El espacio es otro elemento que tiene su peso en la pedagogía de Pikler. “Nos referimos a un lugar seguro, atractivo, que les brinde la posibilidad de explorar, conocer e investigar, ya que el niño tiene la necesidad de conocer el mundo que le rodea y debe hacerlo a través de objetos comprensibles que pueda tocar, oler y chupar”, exponen desde el Colegio Reggio de Madrid.

En resumen, para Pikler un bebé sano es aquel que vive en paz con su entorno y consigo mismo. ¿Cómo? Gracias a la confianza que depositamos en ellos, dejándoles hacer, desde los límites de la seguridad y de la convivencia. Todo ello les permitirá, por tanto, crecer sintiéndose competentes y respetados.