El embarazo es una auténtica revolución para toda mujer (no solo de hormonas, sino de cambios a nivel físico, mental y en su vida diaria). Entender qué es lo que va ocurriendo a lo largo de los meses en el propio cuerpo y en el bebé es clave para estar tranquilas y seguras, no solo durante el proceso de gestación, sino durante el parto (las futuras mamás irán mucho mejor preparadas) e, incluso, durante las primeras semanas del postparto. Por ello, la Dra. María de la Calle, Jefa de la Sección de Obstetricia Médica y Tocología de Alto Riesgo en el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Paz de Madrid, acaba de publicar Embarazo semana a semana (Almuzara), una guía completa y fundamental para entender todos estos cambios que se producen en una gestación, explicados en un lenguaje sencillo, fluido, fácil de entender y estructurado por semanas. Porque, como nos explica la doctora en la siguiente entrevista, “hablando semana a semana podemos realizar un control más preciso del embarazo”.

Con ella hemos querido hablar de todos los hitos más importantes que ocurren en estos nueve meses, de lo que más miedo les da a las mamás primerizas y de cómo poder enfrentarse a esos cambios que no entendemos sin que se conviertan en un problema. Además, en su libro, encontrarás cómo afecta cada una de las decisiones que tomes a tu embarazo, las pruebas que se realizan y el estilo de vida más recomendable para que todo salga bien.

©Editorial Almuzara

En primer lugar, un libro es información; ¿la información durante el embarazo es poder?

Sin duda. La información es poder, pero también seguridad. Toda gestante debe estar informada del gran viaje que va a emprender para cumplir con el proyecto más importante de su vida: ser madre. Igual que nos preparamos para cualquier otro viaje por el mundo, la embarazada debe conocer lo que va a ir ocurriendo en su cuerpo y los cambios que se van a ir produciendo en su bebé. Desde el principio hasta el final. Conseguirlo le dará seguridad y le ayudará a normalizar un proceso fisiológico tan grande como llega a ser un embarazo.

Seamos sinceras, nos dicen que el embarazo son 9 meses pero, en realidad, son más, ¿por qué entonces contar 9 meses?

La duración del embarazo cambia dependiendo de si cuenta desde la fecha de la última regla o desde la última ovulación. La mayoría de las mujeres saben la fecha de la última regla, pero desconocen la de la ovulación. Por eso, los ginecólogos sumamos 280 días a la fecha de la última regla y esto nos da 40 semanas que, en realidad, son 10 meses. Sin embargo, el tiempo que pasa el feto dentro del útero, desde el momento de la concepción, son tan solo 266 días, es decir, esos 9 meses.

Durante estos 9 meses entonces, ¿cuáles son los hitos más importantes y cuándo ocurren?

Para que sea mucho más sencillo, te los contaré por semanas, como hago en mi libro:

• Entre las semanas 12 y 14: se produce la organogénesis del feto, es decir, la formación de sus órganos. Este proceso termina al final del primer trimestre.
• En la semana 24 ya podemos hablar de la viabilidad fetal, es decir, el bebé ya podría vivir fuera del útero, pero las complicaciones a corto y largo plazo son muchas.
• Semana 28, el límite del gran prematuro. Un bebé que nace por debajo de esta semana se considera un gran prematuro, con las complicaciones que conlleva, por lo que este límite semanal es fundamental para garantizar el pronóstico del recién nacido.
• En la semana 32 el sistema nervioso del bebé ya está prácticamente maduro y no necesitaría neuroprotección antes del nacimiento.
• En la semana 34 llegamos a la maduración de los pulmones. A partir de aquí, si el bebé nace, se disminuye mucho el riesgo de una enfermedad de membrana hialina y no se necesitaría administrar corticoides a la madre.
• En la semana 37 se marca el límite de la prematuridad, pues por debajo de ella se considera que un bebé es prematuro.
• Y, por supuesto, la semana 40, la fecha prevista y probable de parto.

Ya tenemos los hitos más importantes, pero ¿los problemas más frecuentes cuáles son?

Los problemas van más bien divididos por trimestres: en el primero, las náuseas, los vómitos y el cansancio generalizado; en el segundo puede aparecer la anemia ferropénica y la acidez estomacal y, ya en el tercero, la lumbociática invalidante y edemas en miembros inferiores.

¿Cómo les hacemos frente?

Para las náuseas y los vómitos, es importante llevar una dieta pobre en grasas, especias, evitar la cafeína y los líquidos calientes. Además, es recomendable realizar varias comidas al día de escasa cantidad. El jengibre y la doxilamina, por su parte, han demostrado que disminuyen esta sintomatología. En cuanto al cansancio, no hay otra fórmula que intentar dormir, al menos, 8 horas al día y descansar.

Ya en el segundo trimestre, para la anemia se necesitan suplementos de hierro y una dieta rica en este mineral, con legumbres, espinacas, acelgas, berberechos, mejillones o pistachos, entre otros alimentos. En cuanto a la acidez, comidas poco especiadas y protectores gástricos, como la famotidina.

Por último, la lumbociática mejora realizando ejercicios para la espalda o actividades como el Pilates, el Yoga o la natación. Y los edemas en miembros inferiores, realizando movimientos con los pies, colocándolos en alto un buen rato, con duchas de agua fría y con drenajes linfáticos.

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¿Por qué es interesante, como haces en tu libro, que midamos el embarazo semana a semana?

Antiguamente, se hablaba de meses lunares para calcular cuándo una embarazada iba a salir de cuentas. Ahora utilizamos las semanas y los días porque es una manera más precisa de controlar el embarazo. Además, hay cambios importantes en el bebé que se producen en semanas muy concretas del embarazo como, por ejemplo, las que hemos visto anteriormente.

Echando un vistazo a tu libro, que divides el embarazo así, por semanas ¿cómo recomiendas su lectura?

Lo aconsejable, en mi opinión, es que cada semana de tu embarazo vayas leyendo el capítulo de la semana que corresponde, para que vayas sabiendo los cambios que se están produciendo en ese momento en tu bebé y los que tu cuerpo puede sufrir. Piensa en ¿qué semana empiezo?, esta semana, pues voy a leer los cambios de mi bebé y los míos. Creo que esta sería la manera ideal. Al final del libro, sin embargo, hay recomendaciones generales sobre alimentación, ejercicios, etc. que puedes ir leyendo poco a poco.

De todo lo que hablas, ¿qué es lo que les preocupa más a las futuras mamás?

Las futuras mamás, lo que más desean, es saber que su hijo está bien. Sus problemas los aguantan o los dejan en un segundo plano siempre que el bebé vaya creciendo correctamente y no tenga ninguna anomalía. Otra de las cosas que les preocupa mucho es el momento del parto, de si será vaginal o por cesárea, si ponerse o no la epidural y el miedo, primero, al dolor del parto y, segundo, a que el bebé pueda sufrir.

En este caso, para el parto que tanto les asusta, ¿cómo pueden ir mejor preparadas?

Estando informadas sobre el proceso del parto, realizando cursos de preparación donde, además de la teoría, te enseñan a respirar, relajarte y empujar correctamente. Aún así, es importante saber que cada mujer y cada parto son diferentes, por lo que no podemos dejarnos influenciar por lo que nos digan nuestros amigos o familiares.

Entonces, ¿qué es lo verdaderamente importante para llevar, no solo un buen parto, sino un buen embarazo?

Saber que es un estado fisiológico dentro de la vida de la mujer, pero, a la vez, que los cambios físicos, hormonales y emocionales hacen que la gestante no puede seguir el mismo ritmo diario de una mujer que no está embarazada. Es el mejor proyecto en la vida de una mujer y hay que saber priorizar ante el resto de actividades diarias. Toda embarazada debe ser consciente de los cambios que están ocurriendo en su cuerpo para encontrar momentos en los que conectar con su bebé, meditar, salir a caminar, etc. Es muy importante vivir el embarazo con tranquilidad, sin angustias o estrés, pues eso también se transmite al bebé. Son nueve meses en los que cambiar el ritmo habitual y ser consciente de que mucho de lo que ocurre dentro del útero se va a reflejar en el interior y exterior del cuerpo de la mujer.