10 trucos para posar como toda una profesional en tus fotos de boda
La naturalidad es la reina, dicen los expertos
Las fotografías de la boda son capaces de hacer que los novios se teletransporten a un día inolvidable. Esos retratos bonitos y elegantes en los que los protagonistas muestran su mejor sonrisa se unen a imágenes en las que no faltan las caricias, también escenas con los invitados, en la ceremonia o en el convite y los siempre emocionantes preparativos. Todas estas instantáneas son partes de un todo, un álbum nupcial que pasará de generación en generación. Por eso es habitual que la pareja y especialmente la novia, quiera lucir radiante y auténtica en las fotos de un día tan especial. Para acertar, como lo haría un profesional, basta con seguir los consejos de algunos de los retratistas del momento, que pasan por la naturalidad y la elegancia, del mismo modo que sucede en las campañas de las firmas nupciales más conocidas.
En la imagen, una romántica captura de la nueva colección de la diseñadora María Gadea.
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1. Viva la espontaneidad
Cuando se trata de que los novios salgan favorecidos en una imagen, cuenta Mercedes Pérez a ¡HOLA! Novias, es imprescindible contar un buen equipo de fotógrafos. “Es importantísimo que sientan que no van a tener que hacer un gran esfuerzo por hacer posados exagerados y que el resultado sean fotos ‘cursis’. Otra cosa que hacemos siempre es enviarles alguna boda completa como ejemplo, esto nos parece muy relevante, porque no es lo mismo lo que mostramos en Instagram o la web que el trabajo real de una boda de principio a fin”, explica. Este equipo de retratistas cree firmemente en la espontaneidad, piensan que solo de esta forma es posible conseguir imágenes bonitas y lo demuestran con cada una de sus instantáneas.
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2. Hablar entre vosotros
Un comportamiento cotidiano de pareja es la mejor de las escenas para fotografiar. Así lo creen los expertos y así lo confirma Mercedes Pérez, que entiende que un paseo por el espacio de la boda puede ser suficiente para una imagen memorable, repleta de complicidad. “Por lo general y especialmente los chicos, son reacios a las poses, así que siempre me parece un acierto hacerles caminar y hablar entre ellos. Nosotros nos quedamos un poco al margen para que se suelten y siempre surgen momentos de complicidad, risas (a veces de los puros nervios) que nosotros respondemos con alguna broma para crear un ambiente más distendido”, indica.
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3. Un ensayo del baile
Sin mirar a la cámara, pendientes el uno del otro, es como se producen las mejores fotos. Los fotógrafos tienen sus propios trucos para lograr un resultado de película: “Un truco que nos funciona y estamos poniendo en práctica últimamente es que nos hagan un pequeño ensayo del baile que harán más tarde. Ahí lo tenemos todo: proximidad entre los novios, movimiento y por lo general, no se asustan si nos acercamos mucho”.
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4. Contacto con las manos
Las fotos de pareja siempre son más emocionantes cuando hay contacto entre los novios. La naturalidad se percibe en esa muestra de cariño o esas manos unidas. Nos lo explica Natalia García, de Ng Estudio: "siempre recomiendo a todas mis parejas que sean lo más naturales posible. Si los novios llevan tanto tiempo juntos deben concederse un tiempo durante la boad, relajarse, estar a gusto y dejarse llevar. Me gusta mucho el contacto con las manos, entre ellos; este tipo de fotos dicen bastante".
5. Un look sencillo
A la hora de conseguir una buena imagen de la novia, la elección de su look es determinante y está ligada al completo con la actitud que ella pueda mostrar en el gran día. “Siempre me gusta que no se recargue demasiado, que sea lo más ella posible el día de la boda, porque si no puede llegar a pasarlo mal y sentirse disfrazada. Si ella se ve lo más natural posible, en las fotos saldrá tal y como es y cuando pasen los años se verá totalmente reflejada”, apunta Natalia García.
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6. Complicidad en movimiento
La magia nace con esos gestos inconscientes, miradas y caricias de complicidad que se dedica la pareja. Con el movimiento y otras distracciones, los fotógrafos consiguen que esos gestos se produzcan con asiduidad. “A los novios les hago andar, les hago bailar, les hago tener miradas de complicidad. Según cómo sea la pareja, me ciño más a un estilo de fotografía u otro”, expone Natalia García.
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7. La mejor pose es no posar
Quizá uno de los consejos más repetidos y todo un clásico en fotografía nupcial es precisamente un recordatorio: olvidar que hay alguien al otro lado del objetivo hará que el resultado sea más natural. “La clave de una buena fotografía son la sencillez y la naturalidad. Todo lo que sea artificial e impostado no está en consonancia con la esencia de lo que el fotógrafo quiere inmortalizar. La mejor pose es no posar. ¡Disfrutad y pasadlo bien!, ese es el mejor consejo que puedo darles en el día de su boda”, desvela Jesús Martínez Photos.
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8. Emociones que brotan
Toda instantánea que desvele una emoción tiene muchas posibilidades de convertirse en una fotografía viral, en una imagen para el recuerdo. Este punto depende más del fotógrafo que de la pareja, explica Jesús Martínez: “Lo que más me gusta es la complicidad de las parejas, el carrusel de emociones que se viven ese día, poder captar todos esos sentimientos y plasmarlos a través de mis fotos. Como dijo el célebre fotógrafo húngaro André Kertesz: ‘ver no es suficiente, tienes que sentir lo que estás fotografiando'. Eso es lo que intento cada día con mi cámara”.
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9. A cámara lenta
“Desde vuestra preparación hasta que termine la ceremonia, vivid vuestro dia ‘a cámara lenta’, es decir, hacedlo todo lento. Salid del coche tranquilos, colocar las alianzas lentamente, no os beséis de forma abrupta. Vuestras fotos os lo agradecerán”. Es un consejo de Mika Villalba, de Cineytal, quien también prefiere huir de las poses y apuesta por la calma en un día tan señalado.
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10. Ojos abiertos
Por último, desde Cineytal, dan una recomendación que puede parecer sencilla, pero que también es importante para ciertas fotografías. “El arroz no muerde, no os cubráis ni cerréis los ojos al salir de la iglesia. ¡Mantened una actitud de triunfadores!”. Esta idea debe aplicarse también a otras escenas en las que los novios pueden no tener en cuenta que están cerrando los ojos: hacer un pequeño esfuerzo marcará la diferencia.
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