La elección de Felicitas von Hartig para su boda: un vestido de novia español y desmontable

Hablamos con Merche Segarra, directora creativa de Jesús Peiró, firma a la que pertenece el diseño, y nos explica todos los detalles

Por Regina Navarro

El pasado fin de semana el príncipe Johann-Wenzel, hijo de la princesa Marie de Orleans y del príncipe Gundakar de Liechtenstein, y la condesa Felicitas von Hartig se dieron el 'sí, quiero' en Viena. Una boda que llegaba tras casi un año de compromiso y haber contraído matrimonio civil el pasado 30 de abril, en Vaduz. La novia llegó a la Iglesia de los Siervos, el lugar elegido para la celebración religiosa, acompañada de su padre, el conde Lukas von Hartig. Y fue entonces cuando descubrimos que llevaba un vestido de novia creado por una firma española.

En muchas bodas reales las novias suelen optar por diseñadores del país en el que se celebra el enlace. Ese no ha sido el caso de Felicitas von Hartig que se decantó por un diseño de Jesús Peiró. "Es un modelo muy adecuado para ella que le favorece tremendamente y estamos encantados de que nos haya elegido para un día tan importante", asegura a HOLA Merche Segarra, directora creativa de la firma desde hace casi 20 años.

Se trata de un diseño de la colección Textures, la propuesta que presentó la firma para 2022. "En un modelo realizado en tafeta, una tafeta fina con un trabajo de plisado irregular hecho exclusivamente para la casa. Inicialmente el modelo estaba compuesto por tres piezas, un vestido y un caraco, que son unas mangas muy exageradas que tienen sujeción únicamente por la parte de la espalda", continúa la diseñadora. Una de las peculiaridades de este tipo de mangas es que se pueden desmontar con mucha facilidad, dando como resultado un segundo vestido. En este caso, cuando se quitan, la prenda queda convertida en un diseños palabra de honor que, tal como apunta Merche, "deja ver este degradé de plisado muy particular".

Como es ya habitual dentro de los modelos de la firma, el vestido cuenta con bolsillos laterales. Pero quizá, uno de los detalles más sorprendentes es que carece de cola. "No la tiene porque estos plisados son paralelos y necesitan estas faldas con mucho volumen que nace en la cintura. A pesar de ser un vestido con volumen es extremadamente ligero y aporta delicadeza a la silueta. En la lectura es un vestido liviano y sencillo", añade.

La ya mujer del príncipe Johann-Wenzel prescindió, además, del velo y tampoco lució ninguna tiara. Prefirió recoger algunos mechones de su melena rubia, peinada con ondas, en la parte trasera de la cabeza con un broche. Su maquillaje, sencillo y muy favorecedor, realzaba la belleza natural de Felicitas von Hartig y llevaba el foco de atención a sus ojos, sutilmente delineados y con pestañas infinitas.

Ella, como muchas novias decidió dar el toque de color a su look nupcial con el ramo. Una composición tipo bouquet en la que las rosas de color blanco y rosado se entremezclaban con el verde, dando como resultado un diseño elegante y lleno de frescura.

Hablamos con Merche Segarra, la diseñadora de vestidos para novias elegantes y exigentes