Hablamos con Leandro Cano sobre su primera colección nupcial, una propuesta llena de artesanía

Cuando celebra una década en el mundo de la moda, el diseñador acaba de presentar en Sevilla 'Silencio Blanco', una propuesta repleta de detalles especiales que está dirigida a quienes saben apreciar el trabajo manual

Por Estrella Albendea

A tan solo 24 días de que dé comienzo la Semana Santa, el diseñador Leandro Cano (Ventas del Carrizal, Jaén) presentaba, hace unas horas en Sevilla, su primera colección nupcial, con claros guiños a la idiosincrasia de la ciudad en sus populares festejos religiosos. De entrada, ya el nombre de la propuesta, Silencio Blanco, evocaba, a los andaluces cofrades, la marcha de nombre homónimo que acompaña a las hermandades en procesión. Quizá no hubiera el silencio al que se refería la palabra, pero sí hubo otras tres sensaciones generalizadas: asombro y fascinación de los asistentes por un estilo de presentación tan personal como lo es el reputado creador jienense y verdadera ilusión, la que provocaban cada uno de sus vestidos de novia, que animaban a los invitados a hacer fotos, por su delicadeza y trabajo artesanal.

VER GALERÍA

- Las novias más virales de la temporada otoño invierno que nunca podremos olvidar

La firma exhibió 10 diseños, con el sello que caracteriza a la casa, que eran una reinterpretación en blanco de los vestidos más icónicos que han marcado la carrera del diseñador. Una trayectoria en el mundo de la moda que alcanza ya la década y que ha servido al creador para consolidarse como una de las agujas más aplaudidas del sector. Este, su camino, le ha valido para poner en valor los oficios artesanales y recuperar técnicas casi olvidadas desde su Andalucía natal y a ella ha vuelto para hacer una puesta en escena original y mostrar una de esas colecciones que dejan huella, en la que ha colaborado con el ceramista cordobés Luis Torres, la diseñadora de tocados Lina Osorio, los guantes de Rosita Fernández y las flores de tela de Kabuki.

VER GALERÍA

- Hablamos con Beatriz Claro, la diseñadora sevillana de Claro Couture, sobre cómo ser una novia deslumbrante

Un escenario simbólico

Eran las seis de la tarde y en el Antiguo Convento de Santa María de los Reyes, un espacio de aire decadente en pleno centro de la capital hispalense, se agrupaban los invitados a esta cita. El enclave —desconocido para muchos locales—, en línea con la propuesta que el diseñador quería presentar, daba pistas sobre lo que podía haber preparado la firma: un lugar en el que se apreciaba el paso del tiempo, fundado en 1611 como hogar de monjas dominicas descalzas y que se utilizó como cárcel secreta para la Santa Inquisición. Allí los asistentes llegaban a una sala con proyecciones en blanco y negro, el característico aroma del incienso cuaresmal y unos andamios que, más adelante, descubrirían los esperados vestidos de esta propuesta, bajo los sones de grandes músicos de reconocidas bandas de Semana Santa.

Minutos antes de que todo diera comienzo, nos reunimos con el diseñador para entender qué le ha llevado a dar este paso, a incorporarse al universo nupcial (con estos diseños de colección, pero también con creaciones a medida) y cuáles son los secretos de su propuesta. También descubrimos sus claves imprescindibles para esas novias que se casan en los próximos meses. “A las novias indecisas les diría que sean fieles a su estilo, que se decanten por incorporar detalles artesanales a su look (en nuestra colección hemos utilizado la cerámica) e incluso que se atrevan con ramos de novia hechos con flores de tela, algo muy bonito que hemos recuperado”, nos contaba.

VER GALERÍA

- Descubre todos los estilos de vestidos camiseros ideales para una boda de primavera o verano

Leandro Cano es sinónimo de artesanía, ¿cuál dirías que es tu seña de identidad tras estos 10 prolíficos años en la moda?

La artesanía es el hilo conductor de mi firma desde que empezamos. A lo largo de estos 10 años hemos utilizado muchas técnicas artesanales y, sobre todo, hemos tenido el privilegio de haber trabajado con artesanos de toda España. En lo que a técnicas artesanales se refiere, creo que el punto tiene un papel predominante en todas las colecciones artísticas.

Ahora presentas tu primera colección para novias, ¿era este un paso necesario en tu carrera?

Es una manera de cerrar estos 10 años en el mundo de la moda. Casi desde el principio, hemos hecho novias a medida, pero la verdad es que nunca las hemos publicado, porque era un trabajo de creación, con mi seña de identidad, pero muy enfocado a la clienta. Ahora creemos que ha llegado el momento de desarrollar esto.

VER GALERÍA

- Hablamos con Merche Segarra, la diseñadora de vestidos para novias elegantes y exigentes

¿Qué te ha llevado a sumarte al universo nupcial?

Hacemos novias a medida desde hace años, pero poco a poco, hemos visto como las clientas nos demandaban más. Además, pienso que la firma ya ha alcanzado el punto de madurez suficiente como para adentrarnos en el universo nupcial.

¿En qué te has inspirado para dar forma a diseños tan especiales y a la vez tan actuales?

La primera colección de novias la considero como el cierre perfecto para el décimo aniversario de la firma. Ya he contado muchas veces que mis diseños son como mis hijos, y deshacerme de ellos cuando pasa una temporada me cuesta bastante, así que para esta primera colección nupcial lo que he hecho es coger mis diseños iconos de esta década de trabajo y transformarlos en novia, que además formarán para de una colección perenne dentro de SILENCIO BLANCO. 

¿Cómo es la novia de Leandro Cano?

La novia Leandro Cano es una novia que quiere diferenciarse del resto e identificarse con lo que lleva puesto. Es una serena, que valora y es conocedora del tiempo que lleva en confeccionar un vestido. Las mujeres que se vistan de novia de Leandro Cano tienen sensibilidad por la artesanía y saben valorar los oficios en los que las manos son las herramientas fundamentales.

VER GALERÍA

- Añade volantes a tu vestido de novia para hacerlo aún más especial

¿Qué tejidos, siluetas y detalles están presentes en cada uno de los diseños que has presentado?

En tejidos, sobre todo, se puede encontrar raso, jacquares, algodón, encaje, crep y organza. En las siluetas podremos ver desde maxivolumenes, tan característicos de mi firma, a vestidos de corte midi. También hay vestidos cortos y trajes de chaqueta, tanto con falda como con pantalón. No nos hemos olvidado de las novias más clásicas, incluyendo vestidos largos con algo de cola y mucha caída. 

¿Qué técnicas artesanales destacarías de esta colección?

En esta colección, sobre todo, hemos trabajado con la cerámica y con las flores hechas con tela.

¿Tienes algún look favorito de esta propuesta?

Elegir es difícil, la verdad, porque todos han tenido un proceso de creación complejo, y la verdad es que todos me gustan, pero en especial, el vestido CARMEN es mi favorito, Es un vestido en el que la falda se ha confeccionado con un maxi-volante y en la espalda lleva un gran lazo de quita y pon. Para darle forma al volumen, lo hemos confeccionado con un jacquar crudo que le da una apariencia muy especial.

VER GALERÍA

- Consejos de experto para elegir el escote de novia más apropiado para ti

¿Cómo has trabajado para dar forma a esta colección?

Primero elegimos los patrones con los que queríamos trabajar, y una vez elegidos, pieza a pieza los adaptamos a novia. La adaptación a novia y la elección del tejido han ido de la mano. Una vez hecho este trabajo, empecé con las piezas de cerámica, que van de manera ornamental en varios de los diseños.

Has decidido presentarlo en Sevilla: ¿por qué?

Siempre he estado muy unido a esta ciudad, que además es donde estudié moda. Me parecía de gran simbolismo el presentar la colección aquí. Además, el nombre de la colección viene en parte de la Semana Santa de Sevilla.

Has bautizado como ‘Silencio Blanco’ la colección, ¿por qué motivo?

Silencio Blanco, contextualizado en mi línea nupcial, hace alusión a esos momentos de silencio que vive la novia hasta que llega al altar. Cuando se pone por ejemplo el vestido de novia la primera vez o cuando se tapa la cara con el velo. Es una especie de fervor y momento mágico en que solo está novia abrazada por un vestido blanco.

VER GALERÍA

- Flamenco y arte italiano protagonizan las nuevas propuestas de Cristina Tamborero

¿Es Leandro Cano amante de las tendencias, o prefiere la atemporalidad?

Pues toda mi carrera ha estado basada en la atemporalidad. Cuando diseño no pienso en lo que se lleva, o se va a llevar. Simplemente me dejo llevar por la creatividad, por las vivencias que haya tenido anteriormente, y bueno, pues al final salen las colecciones.

¿Qué consideras imprescindible en una novia de 2023 y 2024?

En general, considero imprescindible que una novia se sienta identificada con lo lleva puesto, que esté cómoda y que se sienta bella. 

¿Dónde pueden adquirir las novias estas propuestas? 

Esta primera colección estará a la venta a través de mi página web a partir del mes de abril, además de en mi estudio, con cita previa. Por lo demás, haremos ventas privadas en Sevilla, Madrid, Valencia y Barcelona. Lo iremos anunciando todo en nuestras redes sociales.

Por último, el pasado 28 de febrero fue el Día de Andalucía, ¿qué crees que hace de esta comunidad una tierra repleta de artistas y que es tendencia en la moda, por sus diseñadores y porque cada vez se celebran más desfiles y presentaciones en el sur?

En Andalucía vivimos con gran intensidad todo. Nos gustan las tradiciones, los rituales. Es una comunidad muy alegre, en la que la música nos invade por todas partes. Todas las provincias son diferentes, con idiosincrasias diferentes. Supongo que todo esto es un cóctel que sirve como caldo de cultivo para los artistas.

VER GALERÍA

- Vestidos diferentes, y muy favorecedores, para novias que quieren presumir de curvas

Antes de concluir, descubrimos el imaginario que ha inspirado al diseñador en ‘Silencio Blanco’, una perspectiva íntimamente ligada con las imágenes propias de la Semana Santa andaluza y que él mismo traduce con estas palabras:

“De pie esperaban para ver la más gloriosa expresión de la belleza. Desde un balcón cercano les observaba en silencio, sumergiéndome en sus historias, en el movimiento de la comisura de sus labios, en sus miradas perdidas, en sus risas provocadas y en el fervor de la espera. Se abrieron las puertas, el campanazo marcó su salida del templo. Los tambores aceleraban el corazón. Aromas, de la primavera en ciernes, el del incienso y el olor del espíritu. Una gran fila de capirotes vestidos de luto y portando grandes cirios blancos encendidos intuía el inicio del paseo. Desde el balcón y a su paso, casi podía sentir en mi cara el calor que desde sus llamas encendidas se desprendía. La cera caía al suelo, en silencio, tiñéndose de manchas blancas, suaves, sinuosas. 

En aquel momento pensé en ese extraño placer de poner el dedo en la cera derretida. La yema envuelta en una fina capa blanca de apariencia frágil, de un tacto suave como la seda. La cera en dedo hacía traslúcida la piel, como la cara de una novia detrás del velo. Miré otra vez hacia la multitud desde la altura del balcón y me invadió un extraño deseo de teñirlos a todos de blanco, de hacerlos traslúcidos a los ojos de los demás, de envolverlos en esa extraña neblina blanca, que permite intuir, pero no ver. De regalarles ese placer de sentir el calor sin arder, de rozarlos con la delicada seda blanca, de dibujarlos del color de la pureza y el aroma de azahar. Y de pronto, la música de la bambalina al golpear la barra del palio me despertó de mi letargo, de mi silencio, de mi silencio blanco”.