Una boda puede ser la excusa perfecta para invertir en ese complemento al que le llevamos siguiendo la pista durante meses. Cuando se selecciona un look para la ocasión o se recicla del fondo del armario (un gesto más sostenible), el siguiente paso es pensar en los accesorios, que en incontables eventos se convierten en los responsables de dar un giro de 180 grados a un estilismo. Los bolsos son los compañeros indispensables y a los que más recurren las invitadas a un enlace para transformar un vestido reutilizado, alegrar un look monocolor o un conjunto vintage. En el mercado cada vez hay mayor número de opciones innovadoras y, en consecuencia, firmas que miman desde cero el diseño y buscan la calidad, para un resultado digno del mejor acontecimiento.
En la imagen: vestido de Lady Pipa