El lino también es para las novias, ¡atrévete!

Cada vez más firmas nupciales apuestan por este material versátil para crear looks diferentes y atemporales

Por Regina Navarro

Si algo tiene de especial el lino es que se trata de uno de los tejidos más utilizados –a lo largo del tiempo– en la confección de prendas. En 2009 un equipo de arqueólogos de la Universidad de Harvard descubrió, en una cueva ubicada en Georgia, restos de este material. Vestigios de lo que seguramente fue una prenda de vestir y a los que dieron una antigüedad de 34.000 años. En realidad, no sorprende que este tejido sostenible haya gustado desde tiempos inmemorables: ayuda a alejar el calor, tiene un tacto frío y dota a las prendas de un aire casual. Pero sí resulta llamativo que algunas firmas nupciales lo hayan elegido para confeccionar sus últimas propuestas.

Los tejidos condicionan el tipo de vestido. La gasa, suave y ligera, es ideal para vestidos vaporosos; el crepe, con una maravillosa caída, se ha convertido en una de las opciones más elegidas por los diseñadores, que elaboran con él todo tipo de creaciones; el encaje, material por excelencia en el mundo nupcial, aporta un toque sofisticado a los diseños; y el tul tiene la capacidad de hacer etéreas todas las propuestas que lo utilizan. Y el lino, ¿para qué diseños está reservado?

Solo con observar las propuestas que firmas como Cortana, Oh qué luna! o Son de flor realizan con este material, es fácil concluir que se trata de opciones para novias que buscan algo diferente. Y no solo porque elijan un material que, en principio, es medioambientalmente responsable, sino porque quieren romper con su look nupcial los cánones más marcados. Así, los cortes y las siluetas tipo sirena o princesa quedan descartadas y se sustituyen por opciones más puras y simples. Son los vestidos de apariencia ligera, pero no etérea, los que se dibujan con este tejido. También diseños que, sin resultar atrevidos, escapan de las opciones más clásicas. 

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Eso no significa que no incluyan detalles con los que romper la sobriedad de un diseño que bien se podría lucir a diario. Cortana, por ejemplo, añade un viso de seda para darle más movimiento a su modelo Beso. Un vestido cortado al bies, con manga de tres cuartos y un favorecedor escote en 'V' tanto en la zona delantera como en la espalda. En su modelo Bárbara, confeccionado en una mezcla de algodón, lino y seda, son los volantes de la falda y la parte superior camisera, los que marcan la diferencia. Oh qué luna! incorpora bordados en el pecho y la espalda de Maxima, un vestido de la colección Verveine. Más minimalistas son las propuestas de Son de flor. La firma, que elabora todos sus diseños con tejidos naturales, cuenta con una sección de vestidos y accesorios para novias –como cinturones o collares– en los que el blanco y la silueta femenina tienen toda la atención.

Los diseños confeccionados en lino son perfectos para bodas poco formales y novias con un estilo ligeramente bohemio. También para mujeres que no se van a casar en una iglesia. Si vas a celebrar tu enlace en el campo y durante los meses en los que las temperaturas también son suaves, este tejido puede ayudarte a sorprender a todos tus invitados. Además, como decía en declaraciones a HOLA.com Belén Barbero, diseñadora de Beba's, un vestido de novia debe tener la capacidad de permanecer ajeno al paso del tiempo. Una virtud que cumplen la mayoría de propuestas confeccionadas con este material.