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De la primavera nos encanta la oportunidad que nos da de redescubrir el armario recuperando prendas más finas, largos con menos centímetros y estampados que parecen querer fundirse con la naturaleza. Helen Lindes es una de las que ha dejado atrás sus básicos invernales (abrigos, bufandas y sombreros de todo tipo) para darle la bienvenida a la nueva estación. El mejor ejemplo de cómo su vestidor se ha adaptado a las tendencias que nos acompañarán estos meses es el último que ha compartido en su perfil personal. Un look romántico por partida doble -estética que le encantaría, como demostró su jersey estilo Bridgerton) no solo por los elementos que escogió, sino por la ubicación: París. En uno de los rincones de la ciudad de la luz, la modelo posó con una combinación que lo mismo funciona para una ocasión especial que para teletrabajar cómoda desde casa.
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El protagonista indiscutible del look fue el vestido rojo de doble tirante espagueti firmado por Ikks. Un modelo con detalle de encaje en el escote (a la venta por 175 euros) que le daba un toque atrevido rebajando la estética naíf del estampado floral. El original bajo de la falda, con formas triangulares da lugar a un resultado muy fluido que permitió que Helen pudiera pasar su jornada parisina con toda la comodidad del mundo. También de la misma firma añadió una americana negra (225 euros) abierta, el complemento perfecto para abrigarse en los momentos del día en los que bajan las temperaturas.
El relevo del chaquetón
No es casualidad que la blazer haya sustituido a los abrigos largos en el entretiempo, su acabado elegante permite sumar puntos de estilo, además, son tan versátiles que todas tenemos una chaqueta de este estilo en el armario. "La luz de París a primera hora de la mañana, con Montmartre casi desierto y el Sacré Coeur más bonito que nunca. Lugar y momento ideal para una foto así... 😉Os gusta??", escribió la modelo. La respuesta de sus fans fue más que afirmativa.
En clave boho-rock
Y no nos extraña, ya que además de apostar por prendas que parecen destinadas a ser lucidas juntas durante el entretiempo -como el vestido y la blazer-, personalizó la combinación al máximo. Helen escogió un cinturón para marcar el talle y, a juego con el accesorio, unos botines planos de cordones que equilibraban el resultado romántico al poner un toque cañero. Como toque final, un maxibolso de Elisabetta Franchi (359 euros) -un complemento perfecto para pasar el día fuera de casa con todo lo necesario encima-, sirvió para rematar la combinación.
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