Victoria Beckham, Heidi Klum o Jennifer López son la prueba constante de que la moda no tiene barreras, la clave está en conocerse a una misma. Aunque las tendencias han provocado que algunas prendas como los leggings o las minifaldas dividan a fans y detractoras, la clave están en saber cuándo y cómo llevarlos eligiendo el look apropiado. En el caso de la falda, en un otoño en el que las asimetrías son grandes protagonistas, gracias a diseñadores como Mugler, Antonio Marras o Coach alcanza otra dimensión. Esta temporada las aberturas estratégicas crean juegos visuales que consiguen, como resultado final, un largo más refinado. Margot Robbie o Amal Clooney han sabido bien sacar partido a esta tendencia que ahora también vuelve a replicar la modelo Alessandra Ambrosio.
La brasileña es una de las más atrevidas cuando se trata de arriesgar. Ayer, en la presentación del libro de fotografías de backstage de Russell James en Shanghai, la maniquí de 37 años lució un minivestido de Lena Berisha en azul cobalto. La estructura de Venus, de la colección Otoño/invierno 2018-2019 de la firma especializada en vestidos de novia, combinaba una falda estilo wrap con un aplique asimétrico de la misma tela, cosida por encima del lateral delantero, que llegaba hasta el suelo.
Como punto final del conjunto elegido por el estilista Brandon Nicolas, el ex ángel de Victoria's Secret lució zapatos de Alevì Milano, una marca de calzado de lujo por el que apuestan a menudo las it girls italianas. En concreto la brasileña llevó, muy en la línea de las tendencias en calzado de esta temporada, el modelo Bianca en terciopelo negro y PVC transparente en la zona delantera terminado en punta con pulsera al tobillo (521 euros), un material que abunda en la colección de tacones de las hermanas Kardashian.
Amal Alamuddin, de 40 años, es otra experta en seguir luciendo la falda más corta del armario utilizando el mismo efecto visual que la modelo. Un ejemplo fue el diseño que escogió de Prada en color rosa empolvado con el que acudió a la ceremonia organizada en honor de su marido, el actor George Clooney. Al escoger un modelo palabra de honor, el largo de la falda resulta bastante relevante para evitar una mezcla demasiado excesiva. Sin embargo, la abogada dio en el clavo ya que el corte llegaba hasta los pies a excepción de una franja en el lateral, una manera ideal de lucir un modelo largo y elegante que resulte al mismo tiempo innovador y atrevido.
