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Por muy habituadas que nos encontremos al traje de chaqueta, no es una prenda que siempre haya pertenecido al armario femenino. De hecho, su incorporación es relativamente reciente ya que no fue hasta 1967 que Yves Saint Laurent creo el primer traje de chaqueta de mujer para el día. Si bien el concepto fue revolucionario en su día, ahora se ha convertido en una de los imprescindibles del armario de mujer hasta el punto de ser una elección recurrente en las alfombras rojas pero también para estilismos de diario. De hecho, inmersa en la promoción de su última película Un pequeño favor, Blake Lively se encuentra en plena gira de eventos y presentaciones. Lo curioso es que la californiana ha optado por presentarse a todos ellos con trajes de chaqueta, prendas que, además de ser tendencia esta temporada, le sirven para rendir homenaje a la protagonista de la película, apostando por una versionada estética masculina a la hora de acudir a eventos de día como para la noche.
Lo que la estilística difusión de la actriz está consiguiendo, además de despertar la curiosidad sobre la famosa Emily, la protagonista de la película que solo viste con pantalones de pinzas, chaquetas y americanas, es mostrarnos cómo el traje no es algo exclusivo de los eventos de noche, ya que la intérprete de 31 años se ha convertido en una experta a la hora de llevarlos en situaciones más informales dándole toques divertidos con los complementos. Fue en agosto la primera vez que Blake nos mostró las claves para llevar un traje de chaqueta de manera casual, combinándolo con camisa blanca, el bajo remangado y los zapatos Oxford a juego.
Ahora que las temperaturas han descendido, la actriz adapta sus trajes al clima otoñal. En su última aparición pública, el descenso de temperaturas hizo mella en su conjunto ya que a pesar de tratarse de un traje azul de Wolk Morais perteneciente a la colección primavera-verano 2018, las botas granates de Valentino con tachuelas en la suela convierten el conjunto formado por mono y torera en un look perfecto para el frío.
La distinción que hace la actriz a la hora de elegir un traje está clara, ya que en todos los contextos formales recurre a aquellos en negro o de colores oscuros dejando los trajes de tonalidades más vivas para el resto del día. Por ejemplo, es el caso de su traje naranja de lana de Bottega Veneta, con el que paseó por Nueva York en una de las jornadas lluviosas de la ciudad. El idilio de Blake Lively con los trajes de chaqueta ha llegado a un punto en el que, por mucho que sirvan como guiño a su personaje, se han convertido en algo a lo que la actriz le ha cogido el gusto, ya que hasta ahora la coprotagonista de Gossip Girl solo había interpretado a personajes muy femeninos.
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