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Cada año a finales de enero tiene lugar la recepción al Cuerpo Diplomático Acreditado en España, una cita en la que, a pesar de ser por la mañana, doña Letizia viste siempre de largo, por lo que nos deja auténticos lookazos para el recuerdo (muchos de ellos de Felipe Varela y Lorenzo Caprile). Hoy se ha celebrado en el Palacio Real de Madrid la edición de 2024, y, como era de esperar, el estilismo de la Reina ha sido de lo más comentado. Fiel a su estrategia de escoger diseños con falda hasta el suelo pero de estética minimalista y discreta, ha querido recuperar una pieza que le habíamos visto anteriormente pero de la que se desconoce su procedencia, con la cual ha cedido todas las miradas a las verdaderas protagonistas del conjunto: las joyas.
Su vestido misterioso
Normalmente, en cuanto hay una imagen de la Reina en un acto público o privado se tardan apenas unos minutos -o, como mucho, horas- en conocer la procedencia de las prendas que lleva, ya sea porque las propias marcas lo confirmen o porque los expertos en este área lo identificamos después de bucear mucho en sus webs preferidas. Sin embargo, el vestido que lleva hoy se escapa -de momento- de nuestro radar, lo que podría significar que está confeccionado para ella por los modistas de palacio, algo que tampoco es extraño.
La reacción de la reina Letizia cuando se le cae su pulsera de diamantes y zafiros
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El vestido en cuestión se trata de un diseño de estilo camisero, de escote en 'V' sin solapa, con botonadura frontal forrada y lazada ancha a la cintura para potenciar la figura. Está confeccionado en un tejido azul marino con mucho cuerpo y detalles moaré. ¿El resultado? Una pieza sencilla pero elegantísima y perfecta para la ocasión. Sin embargo, no ha sido este modelo el que ha acaparado todas las miradas, sino las joyas que le ha sumado, puesto que se trata de las que llevó en su preboda hace casi dos décadas.
El 21 de mayo de 2004, el por aquel entonces príncipe Felipe contaba las horas para dar el 'sí, quiero' al amor de su vida, Letizia Ortiz, motivo por el que se celebró una cena de gala en el palacio de El Pardo a la que asistieron amigos, familiares y representantes de las casas reales de todo el mundo. Para esta velada, sin duda una de las noches más especiales de su vida, doña Letizia escogió un impresionante vestido digno de cuento de hadas, un diseño de Lorenzo Caprile confeccionado en seda natural de tono plateado y encaje de Chantily completamente rebordado a mano con pedrería y canutillos de cristal tornasolado que dejaba al descubierto las clavículas, se entallaba en la cintura y agregaba una voluminosa falda decorada con una capa de encaje y pedrería.
El moño con el que recogió su melena y el escote Bardot de esta creación -un corte que, por cierto, está actualmente de pura tendencia- le permitió lucir a la perfección sus nuevas joyas, un fabuloso set regalo de sus por aquel entonces futuros suegros. - El vestido 'Cenicienta' de doña Letizia y otros looks vistos en su preboda
Este conjunto, compuesto por pendientes y un collar montados en platino de zafiros, perlas y brillantes, fue un regalo que los Reyes le otorgaron el día de su petición de mano. Se trata de un aderezo histórico que perteneció a la madre del rey Juan Carlos -doña María de las Mercedes, Condesa de Barcelona-, y tiene su origen en el ajuar nupcial de otra María de las Mercedes, la primera esposa del rey Alfonso XII. De hecho, se dice que el vestido fue creado especialmente para lucir las joyas y para homenajear la estética alfonsina del siglo XIX.
En 2020, doña Letizia sorprendió al decidir recuperar los pendientes para asistir a la tradicional Pascua Militar, ya que, hasta el momento, no los había vuelto a lucir. Hoy los lleva de nuevo e impacta al combinarlos con el collar a juego, que no veíamos desde la propia preboda.
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