Hasta hace poco, la mayoría de actos oficiales que mantenían a Máxima de Holanda ocupada, estaban relacionados con la crisis sanitaria y los sectores que se habían visto azotados por el virus como el turismo o el alimentario. Sin embargo, el de este martes se alejaba un poco del resto de su agenda ya que consistía en una visita a un recital musical, cuyo objetivo era concienciar sobre la importancia del aprendizaje de música en los colegios. Ya que se trataba de una cita algo más alegre, ha podido sacar su lado más divertido apostando por un look muy cómodo, pero con ese toque de sorpresa al que nunca renuncia la reina de los holandeses. Es precisamente este uno de los motivos por los que se considera que forma parte de la lista de royals mejor vestidas, un título que ha revalidado presentándonos la nueva versión de la camiseta blanca.
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Si repasamos los estilismos de Máxima, es normal encontrar todo tipo de prendas de alto impacto. Y es que su armario no es apto para mujeres amantes de la discreción, ya que es toda una coleccionista de piezas llamativas con bordados de ensueño, estampados chillones y hasta volúmenes arquitectónicos (todavía no nos olvidamos del vestido que estrenó hace un mes con aquellas maravillosas mangas de 'efecto Wow'). Las formas originales, que casi recuerdan a obras de arte, son las que se han convertido en el centro de atención de su última aparición pública.
Un top de diseño
¿Su estrategia de estilo? Lucirlas como parte de un básico, la camiseta blanca. La clásica prenda de manga corta siempre triunfa por funcionar con todo tipo de mezclas, colores y estilos. Pero la de la reina de los Países Bajos, más de tendencia que la original, llevaba un detalle 3D en el hombro -una lazada XL del mismo tejido que caía en cascada-, que conseguía que el top no pasara desapercibido. Además, al escoger un diseño liso, se aseguró de que no quedara demasiado sobrecargado y toda la atención se dirigiera al detalle del aplique.
Denim y complementos en azul marino
Es curioso que, como parte de abajo, también apostara por otro de los imprescindibles del armario: el pantalón vaquero. Eso sí, no llevó la típica prenda denim ajustada. El escogido por Máxima fue un elegante diseño acampanado (y es que el glamour está garantizado cuando apuesta por el tejido más informal del armario), lo que suavizó el resultado final dándole a la reina de Holanda un aspecto muy relajado, pero elegante gracias al detalle del hombro. No se olvidó tampoco de apostar por complementos que se amoldaran a su combinación. Siguiendo la tonalidad del palazzo, incluyó en la mezcla un bolso de mano azul marino que se coordinaba con los stilettos.
