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La semana pasada fue especialmente agitada para los Reyes, que asistieron en Japón a los actos de entronización del emperador Nahurito y posteriormente volaron a Corea del Sur con motivo de un Viaje de Estado. Esos días doña Letizia protagonizó un intenso maratón de estilo en el que mostró la versatilidad de su armario, luciendo impactantes looks de fiesta pero también prendas más cañeras, como la falda que comparte con Meghan Markle, o románticas, como el comentado vestido de bordados florales que dio la vuelta al mundo. Esta pieza, que sorprendió por contar con una imagen diferente a la que la Reina nos tiene acostumbradas, estaba firmada por una de las marcas preferidas de Kate Middleton, pero no fue la Duquesa quién la lució antes que ella, sino otra royal británica: Lady Kitty Spencer.
Para la primera cena a la que asistieron en la capital coreana, la Reina se decantó por un vestido hiperfemenino y romántico con cuello redondeado, cuerpo entallado y bajo en línea 'A' que agregaba mangas ligeramente abullonadas y estratégicos cortes en la falda para aportar más movimiento. Además de los delicados motivos florales en tonos fucsias y negros que decoraban el ligero tejido rosa empolvado en el que está confeccionado el modelo, destacaba por el escote efecto tatuaje, adornado por exquisitos bordados sobre una capa de tul transparente. Es obra de la firma británica Temperley London, a la que la duquesa de Cambridge ha recurrido en más de una ocasión pero que doña Letizia no había estrenado hasta ahora. Tanto la manga francesa como la falda midi que posee está creación hacen que sea un diseño muy versátil para entretiempo, y, si ella lo llevó en un perfecto estilismo de otoño, lady Kitty Spencer hizo lo propio en primavera.
La sobrina de Diana de Gales ha heredado la pasión por el mundo de la moda de su tía, y actualmente trabaja de modelo e imagen de prestigiosas marcas como Dolce&Gabbana o Bvlgari, por lo que está totalmente informada de las últimas tendencias en el sector. Ella se adelantó a la Reina llevando este diseño el pasado abril para ir a ver un partido de polo en la ciudad de Perth, en Australia. Curiosamente, su vestido es exactamente igual al de doña Letizia, salvo por el cuello, puesto que el de la británica cuenta con un remate negro más grueso. Para darle un aire más primaveral, en lugar de sumarle salones como doña Letizia, prefirió unas sandalias de plataforma con pulsera al tobillo, y remató con bolso metalizado.
Aunque está agotado en la página web de la firma, todavía puede adquirirse a través de plataformas multimarca como Farfetch, donde está disponible -aunque en pocas tallas- por 2.508 euros, una rebaja del 25% frente a los 3.344 originales.
La entronización de Naruhito de Japón, en cifras
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