No es nuevo que cada uno de los conjuntos que lleva la Reina Letizia en sus apariciones públicas sean analizados al detalle. Por eso, es fácil saber cuándo ha apostado por una prenda que ya ha lucido con anterioridad (por ejemplo, el mono plisado que eligió a finales de la semana pasada para acudir a un acto organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA) o cuando estrena diseño, como vimos ayer con su última adquisición de Zara o esta misma mañana con el vestido rojo de Salvatore Ferragamo que ha combinado con unos zapatos de animal print muy ligados a las tendencias del momento. Sin embargo, más allá del estilismo en sí, muchas veces las opciones de vestuario de Doña Letizia guardan un significado que no se puede apreciar a simple vista. Recordarás cuando, a finales del año pasado, sorprendió reutilizando un vestido rojo que la Reina Sofía había lucido en 1982. Casi seis meses después de aquella aparición, la Reina ha versionado el estilismo con una propuesta que mantiene el aire atemporal de su primera elección.
El vestido pertenece a la colección Primavera/verano de la firma italiana Salvatore Ferragamo pero comparte muchas similitudes con el modelo que la Reina Sofía llevó hace 37 años durante una recepción a personalidades del mundo de la literatura en el Palacio de la Zarzuela. En primer lugar, la silueta tiene un largo idéntico, justo por debajo de la rodilla, una longitud adecuada al código de vestuario que exigen este tipo de actos. La zona de la cintura aparece fruncida tanto en el vestido que la Reina ha llevado hoy como en el que Doña Sofía lució a comienzos de los ochenta, si bien el suyo contaba con un cinturón con hebilla dorada que estilizaba su figura. El vuelo de la falda también es una característica común, y es que el movimiento de ambas creaciones radica en esta parte de la pieza, que cuenta con sutiles volantes en ambos casos. Como rasgos diferenciadores se podría destacar la zona del escote, de cuello perkins en el caso de la Reina Sofía y camisero en el diseño de la casa italiana.
Los accesorios son la pista que nos ayuda a situar cada vestido en su época, ya que los complementos con los que Doña Sofía culminó el look hacen un guiño a las modas que imperaban en esos años, alejadas de la estética minimalista. Pulseras, reloj y maxicollar dorado contrastan con el rojo brillante del vestido. Como calzado, un diseño bicolor y sencillo terminado en punta. En el vestuario de hoy de la Reina Letizia, destacan sus salones con estampado de serpiente de Magrit, una de sus marcas de cabecera.
Dos vestidos muy similares que confirman el poder de las prendas atemporales y su capacidad para construir estilismos ajenos a las tendencias. Cuando la mujer del Rey Felipe VI recicló el vestido de Doña Sofía durante la entrega de los Premios Nacionales de la Industria de la Moda hizo que su look fuera uno de los más comentados de los últimos años y teniendo en cuenta esta nueva versión cabe preguntarse, ¿veremos alguna vez a la princesa Leonor o la infanta Sofía con el actual diseño de su madre?
La evolución del estilo de la Reina Letizia
