Amante de la vida natural, Luis Galliussi se instaló en Ibiza hace ya 20 años cuando una amiga le descubrió una "ruinita payesa" ubicada en la bajada de una colina, a solo un paseo del agua y rodeada de casi una hectárea de terreno con bancales y pinos. "La pagué en pesetas -recuerda él- y la fui arreglando a poquitos. Primero la parte original, que hoy es la cocina con un saloncito y mi habitación; lo justo para poder habitarla aquel primer verano, en 2000. Yo con eso ya era feliz". Precisamente, en esa casita le visitamos para el número de ¡HOLA! living julio, en el que descubrimos con él una nueva forma de entender la vida en la isla. 

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“Creo que vivo a la manera original de la isla, lejos del ruido y de las discotecas. Soy más de campo y relativamente  madrugador, y mi rutina esencial me la da estar en casa. Tengo que hacer un esfuerzo por ir a la cala tal a comer un arroz. En el fondo estaría mejor en casa; mi casa tiene muy buen rollo y te atrapa”, nos explica el interiorista de raíces argentinas. No obstante, a lo largo de los años que ha pasado en la isla, siempre que su trabajo y sus compromisos le han permitido escaparse, ha encontrado esos rincones y lugares mágicos que para él merecen una visita obligada, y que hoy compartimos contigo. 

Dónde ir de tiendas en Ibiza

“Ibiza Code, Blue Ibiza Boutique en Marina Ibiza y la pintoresca Es Cucons en Santa Gertrudis” son sus direcciones de cabecera. 

Para desayunar en la isla

Luis Galliussi lo tiene claro: “Una tosta con jamón en el conocido bar Costa de Santa Gertrudis o el Cappucino Café en Marina Ibiza, aunque me encanta desayunar en casa”.

A la hora de comer

“Me gusta acercarme a una calita, comerme un arroz y darme un baño. Mis restaurantes favoritos son Alma Beach, Cala Bonita, La Paloma y Los Enamorados”.

Planes diferentes para hacer en Ibiza

El interiorista recomienda visitar “La Galería también en Santa Gertrudis y la granja agrícola Terra Masia. Puedes comprar sus productos, e ir un día a cenar en mesas salpicadas por el campo entre árboles frutales y alumbrado por pequeñas luces; una delicia”.