La casa del hermano mayor del futbolista argentino Lionel Messi, situada en un barrio residencial de Rosario, a 380 kilómetros al norte de Buenos Aires, fue atacada por un grupo de desconocidos que dispararon contra la vivienda. La suerte hizo que no se encontraran en el interior y por eso no hay que lamentar ninguna víctima, según han informado fuentes policiales.
Los disparos contra la casa de Matías Messi, de 29 años, se realizaron desde una moto que pasó por el lugar en la madrugada del sábado. Ni Matías ni su familia han interpuesto todavía ninguna denuncia y por ahora la policía está actuando de oficio. En la fachada se encontraron al menos cuatro impactos de bala y alguinos llegaron a las casas de los vecinos.
Por el momento, la policía asegura que desconoce los motivos del ataque a esta vivienda, en la que suele alojarse Lionel cuando viaja a Argentina para visitar a su familia. "No encuentro ninguna explicación, hay un problema de inseguridad que sufren los ciudadanos y este caso sobresale porque se trata de los Messi", aseguró Ricardo Giusepponi, abogado de la familia del futbolista, al canal de noticias C5N de la televisión argentina. El abogado subrayó que este incidente "no tiene nada que ver" con el proceso que en 2008 se le siguió a Matías Messi por portar un arma sin permiso, "una causa de la que fue sobreseído de forma definitiva". También apuntó que el hermano mayor del futbolista lleva una vida normal y se dedica a administrar los negocios de la familia en Argentina e insistió con que lo sucedido responde a la "inseguridad ciudadana".
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