El futuro de los McCann en manos del Fiscal del Estado

El Fiscal del Estado portugués decidirá si se presentan cargos contra los padres de Madeleine, después de estudiar las pruebas obtenidas hasta el momento, por las cuales la pareja fue considerada sospechosa

Por hola.com

El futuro de los McCann depende en estos momentos de la decisión del Fiscal del Estado portugués. En un nuevo e inesperado giro de los acontecimientos, algo que viene ocurriendo de forma muy frecuente en este caso en los últimos días, será él el que decida la suerte del matrimonio. Con todos los informes y las pruebas recopiladas hasta el momento, el fiscal podría presentar cargos contra la pareja, declarada el pasado viernes sospechosa de la desaparición de Madeleine. A lo largo de hoy, lunes día 10, se conocerá si finalmente y a la luz de estos indicios, Gerry y Kate McCann son imputados de algún delito.

'Es desgarrador volver a casa sin Madeleine'
Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine, la niña desaparecida el pasado 3 de mayo en Praia da Luz (Portugal), regresaron el pasado domingo a Inglaterra después de ser declarados sospechosos oficiales de la desaparición de su hija de cuatro años. A su llegada al aeropuerto internacional de East Midlands, en el centro de Inglaterra, manifestaron estar desconsolados por haber regresado a casa sin su pequeña. "Es desgarrador volver a casa sin Maddie", confiesa su padre, que asegura que ni él ni su esposa han tenido nada que ver con el caso y que han vuelto a su residencia de Rothley, Leicestershire, para que su privacidad fuese respetada. A su llegada numerosos familiares y amigos les estuvieron esperando para prestarle su ayuda en estos momentos de incertidumbre. "Es increíble que les hayan declarados sospechosos", dice con rabia Philomena McCann, hermana de Gerry, mientras acusa a la policía de peder el tiempo en lugar de buscar a la niña.

Las lágrimas de Kate en la habitación de Maddie
Después de cuatro meses sin pisar su casa, Kate McCann regresó a la habitación de Madeleine por primera vez tras la desaparición de su hija. La madre de Maddie rompió a llorar desconsoladamente tras regresar a su hogar sin su hija, algo que en un principio los McCann dijeron que no podrían hacer. La madre de Gerry, Eileen McCann, ha manifestado que durante el tiempo que pasó su suegra en la habitación, al parecer, rezó una oración por la pequeña Madeleine.

La teoría de una muerte accidental
Después de ser declarados sospechosos oficiales por la Policía portuguesa, los McCann siguen pensando que su hija se encuentra con vida y que las autoridades sólo han entorpecido la investigación. Al parecer, la policía lusa ha amenazado al matrimonio McCann, durante la declaración que hicieron el pasado fin de semana, con que irían a la cárcel y perderían la custodia de su hijos gemelos, -nacidos por fecundación in vitro al igual que Madeleine -, a no ser que confesaran lo que realmente pasó aquella noche. La policía argumenta que los resultados forenses de los restos de sangre hallados en el apartamento en el que se hospedaba la familia McCann y en el coche que alquilaron días después, analizados en Birmingham, apoyan la teoría de una posible muerte accidental. Por su parte, los detectives están decididos a acusar a la madre por homicidio involuntario y al padre de ser cómplice en la ocultación del cadáver de su hija y de las pruebas.

Los McCann consultan su caso con el abogado de Augusto Pinochet
Fuentes cercanas a la policía dicen que en estos momentos han comenzado una nueva búsqueda del cuerpo de Madeleine McCann en varias localizaciones específicas de Praia da luz, el lugar en el que la niña fue vista por última vez. También van a registrar la casa que alquilaron los McCann después de abandonar el recinto hotelero Ocean Blue, en el que se hospedaban durante sus vacaciones, en busca de nuevas pruebas. Por su parte, los padres de Madeleine van a consultar su caso con el abogado Michael Caplan, quien representó al dictador chileno Augusto Pinochet cuando España pidió su extradición. Al parecer, Kate y Gerry estarían buscando la forma legal de utilizar parte del dinero que recaudó la Fundación Madeleine, -exactamente quieren un millón de libras-, para hacer frente a los gastos de los abogados.