Estamos ante un problema que puede llegar a ser un gran condicionante en el día a día de quienes lo padecen, especialmente mujeres. Y es que no es agradable encontrarse con que se escapa la orina. “Las pérdidas involuntarias de orina se producen cuando la presión dentro de la vejiga supera a la presión uretral (el conducto que comunica la vejiga con el exterior. Esto puede ser debido, en primer lugar, a la contracción involuntaria del músculo de la vejiga y, en segundo lugar, a una debilidad del esfínter uretral (que es la válvula que cierra la salida de la vejiga e impide que salga la orina)”, nos cuenta el doctor Félix Lugo, especialista en Ginecología y Obstetricia en Women’s CD, centro médico miembro de Top Doctors.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de estas pérdidas?

En opinión del doctor, las dos causas más frecuentes de pérdidas de orina en la mujer son:

1-. Problemas en el esfínter uretral: como mencioné anteriormente, el esfínter es la válvula que cierra la vejiga impidiendo que la orina salga a través de la uretra hacia el exterior. En estos casos la alteración puede estar en el propio esfínter, que se vuelve defectuoso, incapaz de soportar aumentos de presión o en la uretra que con el esfuerzo se desplaza más de lo normal. En todo caso este tipo de pérdida de orina se le conoce como incontinencia urinaria de esfuerzo.

2-. Contracción involuntaria del músculo de la vejiga: También conocida como vejiga hiperactiva que, al aumentar de forma inesperada la presión dentro de la vejiga por encima de la que puede soportar el esfínter uretral, provoca el escape involuntario de orina.

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Factores de riesgo

¿Hay personas con mayor riesgo de sufrir este problema? El doctor nos explica que así es, y que, de hecho, existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir este problema:

-Sobrepeso.

-Embarazo y partos.

-Tos crónica.

-Estreñimiento.

-Menopausia.

-Realizar esfuerzos exagerados de forma frecuente.

-No vaciar la vejiga con frecuencia, sobre todo si se acompaña de una ingesta importante de líquidos.

-Sobre todo en casos de vejiga hiperactiva, hay alimentos que pueden irritar la vejiga, así como algunos medicamentos y también influyen las alteraciones neurológicas.

¿Afecta en mayor medida a la mujer?

Sin duda alguna, las pérdidas de orina son mucho más frecuentes en la mujer debido, sobre todo, a dos condiciones:

1. La anatomía funcional de la continencia femenina es mucho más vulnerable frente a los factores de riesgo antes mencionados

2. La mayoría de factores de riesgo predisponentes son propios de la mujer (embarazo, menopausia, etc).

¿Y son más habituales a medida que vamos cumpliendo años o aparecen también en la gente joven? “Hoy en día sabemos que, aunque es verdad que la edad es un factor de riesgo importante, por el desgaste que van sufriendo todos los tejidos que contribuyen con mantener la orina dentro de la vejiga, también es cierto que se puede presentar en pacientes jóvenes, todo va a depender de las características y condiciones propias de la paciente así como de los factores de riesgo a los cuales haya estado sometida”, nos cuenta el doctor.

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¿Cuándo consultar con el especialista?

El especialista nos cuenta que realmente existen más tipos de incontinencia urinaria, sin embargo, los más frecuentes son:

1. La incontinencia urinaria de esfuerzo.

2. La incontinencia urinaria de urgencia.

En muchos casos, coexisten ambos tipos de incontinencia en la misma paciente. ¿Cuándo deberíamos consultar con el médico? El doctor insiste en que la incontinencia de orina no es normal, de tal forma que a pesar de que sea algo ocasional y esporádico, vale la pena consultarlo con el ginecólogo, muchos casos pueden prevenirse y/o corregirse tan solo con cambios de hábitos y fisioterapia.

Hay que ponerse manos a la obra, además, porque tenemos que tener en cuenta que se trata de un problema que puede llegar a condicionar nuestros hábitos de vida. “La incontinencia urinaria es un problema que afecta no solo la esfera personal de la paciente, sino que además la limita mucho en el ámbito social e incluso de pareja. No es muy agradable sentir cómo se escapa la orina cuando ríes, realizas ejercicio, te agachas, corres, bailas, ¡que son actividades de nuestro día a día! Y mucho menos agradable es sentir ganas repentinas de orinar que no puedes por ningún concepto postergar y que te obligan a dejar lo que estás haciendo sea lo que sea para ir al lavabo, si es que encuentras uno cerca. Imaginemos por un momento que no tengas la disponibilidad de un lavabo o que el momento no sea el más apropiado… esto es realmente desagradable para quien lo padece. El escape de pipí, además, es difícil de ocultar por el olor característico de la propia orina", cuenta el doctor.

¿Hay solución?

La pregunta del millón es si tienen solución, ¿qué le diría a una mujer que padece este problema? “La gran mayoría de las mujeres que presentan este problema desconocen incluso que es un problema en sí, es una situación tan frecuente que se lo toman como algo normal para la edad y que o sí o sí hay que padecerla. Esta es una pregunta muy importante, porque, en definitiva, la incontinencia urinaria femenina puede no solo tratarse sino prevenirse. Para ello, han de trabajar médico y paciente de la mano y en conjunto con fisioterapia.

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Cómo actuar

¿Cuál es, por lo tanto, el plan que debe seguir una mujer que tiene pérdidas de orina?  “Lo primero es acudir con su ginecólogo para que después de una historia médica y examen físico exhaustivo pueda identificar el tipo de incontinencia urinaria que la paciente presenta, así como los factores de riesgo predisponentes que pudieran estar influyendo y que deben ser modificados. Un buen ejemplo de estos son los hábitos, que juegan un papel fundamental a la hora de prevenir y tratar la Incontinencia urinaria, independientemente del tipo que sea. Muchas pacientes están acostumbradas a pasar muchas horas sin orinar a pesar de que ingieren incluso cantidades exageradas de líquidos. Esto, en definitiva, hace que la paciente pase la mayor parte del día con la vejiga llena, forzando tanto el músculo que permanece distendido, como el esfínter uretral que ha de soportar continuamente la presión ejercida por la propia orina y sumando en muchas ocasiones la presión del esfuerzo (actividad física de cualquier tipo)”, nos cuenta el doctor, que apunta que es importante entender que la vejiga es un órgano de almacenaje, pero esto no significa que haya de pasar todo el tiempo llena incluso por encima de los niveles que es capaz de manejar de forma natural.

La recomendación es mantener la vejiga vacía orinando con horarios preestablecidos y vigilar y controlar la ingesta de líquidos, en la medida en que se ingieren más líquidos los horarios para ir a orinar se acortan.

Ejercitar el suelo pélvico

¿Es fundamental ejercitar nuestro suelo pélvico desde una edad temprana para prevenir posibles problemas a posteriori? “Sin duda alguna, el mantener las condiciones óptimas de las estructuras que componen el suelo pélvico permite reducir el riesgo de padecer incontinencia urinaria así como prolapso genital. Hoy en día sabemos, por ejemplo, que después del embarazo, unas semanas después del parto (o cesárea), es necesario realizar una rehabilitación de suelo pélvico óptima, que permita en definitiva recuperar el suelo pélvico tras esos 9 meses. La fisioterapia es una herramienta fundamental en la prevención y tratamiento de cualquier disfunción de suelo pélvico incluyendo la incontinencia de orina”, nos detalla el doctor.

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