Todo lo que debes saber para sobrellevar el estreñimiento crónico

Quien lo sufre a diario no puede continuar normalmente con sus actividades cotidianas

Por Gtresonline

Aunque estar estreñido alguna vez es muy frecuente, algunas personas lo padecen de manera crónica, lo que puede afectar a la capacidad de continuar normalmente con sus actividades diarias. Hablamos con propiedad de estreñimiento para referirnos a aquella circunstancia en la que hay menos de tres deposiciones semanales, siendo las heces escasas, duras y secas, asociada a una falta de deseo o necesidad de defeca, tal y como lo define  la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) en una de sus guías. Su tratamiento depende, en parte, de la causa que lo origina. Sin embargo, en algunos casos, esta nunca se encuentra. Afecta a casi el 20% de la población española y es una de las causas más comunes de consulta en atención primaria y especializada de nuestro país. El motivo detrás de esta elevada incidencia es quizás la gran variedad de detonantes que provocan este síntoma. Pero la responsabilidad recae también en otros factores más habituales como, por ejemplo, la falta de ejercicio físico diario, una dieta inadecuada, beber poco líquido, la ingesta de algunas medicinas o el hecho de no comer en casa con frecuencia y demasiado deprisa, entre otros.

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¿Cuándo es un problema crónico?

Los signos y síntomas más frecuentes del estreñimiento crónico son tener menos de tres evacuaciones por semana, heces grumosas o duras, hacer un gran esfuerzo para ir al baño, sentir como si hubiera una obstrucción en el recto que impide ir o creer que no pudieras vaciar por completo o necesitar ayuda para evacuar como usar las manos presionándote el abdomen o usar un dedo para quitar las heces. Puede considerarse crónico si has tenido dos o más de estos síntomas durante los últimos tres meses y deberías consultar con tu médico si observas cambios persistentes y sin causa aparente en tus hábitos intestinales. Aunque el estreñimiento sea considerado un síntoma en sí mismo, lo cierto es que su presencia también puede desencadenar otras molestias sumamente incómodas. Hablamos de vientre hinchado, dolor en la parte baja de la espalda o asociado con los movimientos intestinales, dolor de cabeza, sangrado, fatiga, hemorroides o incluso mal aliento o sabor desagradable en la boca.

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Los factores que pueden aumentar el riesgo de tenerlo incluyen ser un adulto mayor, mujer, estar deshidratado, llevar una dieta baja en fibras, hacer muy poca actividad física o ninguna, tomar ciertos medicamentos, incluidos los sedantes, estupefacientes, algunos antidepresivos o fármacos para bajar la presión arterial y padecer una enfermedad mental como la depresión o un trastorno de la alimentación. Para combatirlo no siempre se logra tomando alimentos ricos en fibra. Algunos ayudan a que las heces adquieran consistencia, pero por otro lado secan las paredes del intestino dificultando el tránsito. El estreñimiento también puede deberse a causas no relacionadas con la alimentación, como es tener una flora intestinal empobrecida, tener el colon irritable o padecer diabetes. Si quieres prevenirlo, debes hacer ejercicio físico de forma regular, crear un hábito que se repita cada día para así acostumbrar a nuestro cuerpo y ponerte en manos de un especialista para un posible tratamiento quirúrgico o un tratamiento con fármacos laxantes especializados. 

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