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¿Sabías que la dieta sana tiene mucho que ver en la propensión o no de sufrir candidiasis? De hecho, lo que consumas o lo que evites puede ser clave a la hora de favorecer la proliferación del hongo Cándida, normalmente, Cándida albicans, los hongos vaginales responsables de esta infección vaginal que resulta tan molesta y que afecta a un gran número de mujeres. "Tres de cada cuatro mujeres en algún momento de su vida ha sufrido las molestas cándidas vaginales", explica Antonia González, CEO de Psicofertilidad Natural, embrióloga, bióloga y experta en nutrición, "y parte de esas mujeres la sufrirán de manera crónica. Es por esto que cada vez investigamos más y cada vez conocemos mejor a todo la flora que nos acompaña día a día", continúa. 

 

¿Cómo sé si tengo candidiasis?

La Cándida es un hongo que forma parte de la microbiota humana, por lo tanto no es un microorganismo patógeno per se, el problema existe cuando esa Cándida crece sin control, es ahí cuando puede considerarse una infección.

"Muchas mujeres que veo en mi centro de Salud Femenina, sufren cándida cada vez que tienen la menstruación y llegan a considerarlo como algo normal y realizan un tratamiento superficial y se olvidan hasta el siguiente mes. Pero el hecho de sufrir en demasiadas ocasiones candidiasis vaginal es una señal de que nuestra micobiota y microbiota no está equilibrada", explica la experta. y ¿como se puede equilibrar? A través de una buena dieta e higiene íntima. 
 

Los síntomas  

  • Puede provocar ardor en la vagina, sobre todo al orinar o al mantener relaciones sexuales.
  • La zona externa de los genitales femeninos se pueden inflamar, enrojecer e incluso desarrollar un sarpullido.
  • Suele provocar bastante picor e irritación de manera local, tanto en la zona externa, la vulva, como en la zona interna, la vagina.
  • También puede producir secreciones vaginales, desde una secreción acuosa, hasta una secreción blanca y espesa, de una forma muy característica, muy parecida al yogur.
  • Normalmente la Cándida no produce olor, en el caso de tenerlo habría que plantear si hay además otro tipo de infección.
  • Y por todo lo dicho anteriormente, la candidiasis puede provocar dolores y molestias vaginales.

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¿Por qué la dieta puede ayudar a prevenir la candidiasis?

Para averiguarlo, preguntamos a la doctora  Belén Gómez García, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor y colaboradora de Chilly. La experta nos explica que "la microbiota vaginal, compuesta principalmente por nuestros lactobacilus, mantiene un delicado equilibrio que condiciona un ambiente en la vagina, principalmente ácido, que dificulta el crecimiento de gérmenes que habitualmente se encuentran en genitales o en intestino". Esta microbiota viene condicionada con el ambiente estrogénico de la mujer, su edad, si es gestante e incluso de la fase del ciclo. 
 

Gérmenes como la Cándida albicans, comensales habituales en nuestro organismo, se nutren directamente de azúcares simples y levaduras, que se obtienen de hidratos de carbono de alto índice glucémico, lácteos o frutas muy dulces. Por otro lado, "hidratos de carbono de índice glucémico más lento, legumbres, cereales integrales (como el trigo sarraceno, quinoa, mijo, arroz integral), son más saludables y no proporcionan tan rápidamente esos azúcares libres que alimentan los patógenos de las vulvovaginitis", añade la experta en ginecología. 

Una mala alimentación, así como un desequilibrio en el sistema inmune de la mujer, puede predisponer a un crecimiento desproporcionado de estos hongos habituales en nuestro cuerpo, y comenzar a producir síntomas. 

Una buena alimentación, en cambio, equilibrada, alta en vegetales y legumbres, cereales integrales y baja en bollería industrial, azúcares libres y productos procesados, junto con los tratamientos médicos ginecológicos, mejorará las condiciones y facilitará la curación y la eliminación de los síntomas de algunas infecciones vaginales. 

A continuación, te explicamos cómo debe ser tu dieta para prevenir la candidiasis

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Verduras y hortalizas 

Su consumo debe ser mayoritario para que tu dieta sea sana y que, además, pueda combatir la presencia de hongos que produzcan la candidiasis u otras infecciones vaginales. Consume, mayormente, vegetales y hortalizas de color verde por su alto contenido en fibra y bajos en almidón. Alcachofa, espárrago, crucíferas, pepino, apio…

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Proteínas vegetales 

Aunque la proteína animal es necesaria por su aporte en vitamina B12 (si se opta por una dieta vegana, se debe suplementar), las proteínas vegetales y, sobre todo, la combinación de legumbres y cereales aportan al organismo los aminoácidos esenciales, por lo que son una buena alternativa a la carne, producto con más grasa. Además, las legumbres, por ejemplo, son ricas en antioxidantes que te protegerán de la candida albicans

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Frutas 

Son imprescindibles en una alimentación saludable que proteja tu organismo de sufrir infecciones. Preferiblemente, consume frutas ciítricas, peras, manzanas, arándanos, frutos rojos... Otras frutas ricas en almidones, como el plátano, o en fructosa, como las uvas, higos, o los zumos, debes consumirlos con más moderación. 

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Ácidos grasos mono y poliinsaturados 

Son excelentes para cuidar tu cuerpo y protegerte de 'enemigos' microscópicos como los hongos vaginales. Asegúrate de que en tu dieta sana incluyes grasas buenas como las semillas, frutos secos, alimentos como el aguacate, o el pescado azul. 

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Fermentados 

En una dieta sana, no pueden faltar los alimentos fermentados, como el kéfir, kimchi, té kombucha, chucrut. Estos tienen la virtud de cuidar la microbiota, es decir, la población de bacterias 'amigas' que pueblan tu organismo y que son necesarias para evitar la presencia de otros microorganismos que pueden producir un desequilibrio y una infección como la candidiasis. 

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Alimentos ricos en antioxidantes

Por ejemplo, ricos en polifenoles, que por su acción antioxidante y antiinflamatoria ayudan a proteger la flora vaginal e impedir la proliferación de agentes patógenos, como la cándida. Un ejemplo de ello son el aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco, especias como el orégano, frutos secos, semillas o el té verde.

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Alimentos no recomendados 

Así como hay alimentos que ayudan a prevenir la candidiasis, hay otros que pueden bajar tus defensas y propiciar la proliferación de hongos: 

  • Hidratos de carbono ricos en azúcares rápidos, con alto índice glucémico, como azúcares refinados, azúcar moreno, melaza, miel, frutas muy dulces (como la sandía, el melón, la piña o las pasas).
  • Harinas refinadas o sus derivados como el pan blanco. 
  • Bollería industrial. 
  • Alimentos procesados y embutidos de mala calidad. 
  • Bebidas fermentadas (vino, cerveza), vinagre, etc… 

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