1/7 © Adobe Stock

Nos pasamos el día forzando el cuello y la espalda. Al mirar el móvil, al estar sentados sin movernos, si adoptamos malas posturas al dormir... Para remediarlo y prevenir el dolor así como las consecuencias de la tensión cervical como los mareos, vértidos o dolores de cabeza, nada mejor que el yoga. Y dentro de esta disciplina, hay algunas posturas que alargan la columna, fortalecen los músculos y ayudan a prevenir las contracturas

Es conveniente que no las realices sola y que acudas a un centro donde te ayuden a componer las posturas bien. El yoga no es un ejercicio sencillo y si lo haces mal podrías hacerte más daño. 

- Leer también: Sirsasana: Beneficios de practicar las posturas de yoga invertidas

2/7 © Adobe Stock

Postura de torsión 

Siéntate con la espalda erguida y las piernas extendidas hacia delante. Dobla abmas piernas hacia la izquierda de manera que los pies estén cerca de la cadera izquierda. Mantén los muslos y las rodillas de frente y asegúrate de que el tobillo izquierdo descansa sobre el puente del pie derecho y de que los glúteos estén en el suel y no encima del pie. Junta los omóplatos en la espalda, sensancha el pecho y estira la columna hacia arriba. Con una exhalación gira el abdomen, las costillas, el pecho y los hombros hacia la derecha. Coloca la mano izquierda en la parte externa del muslo derecho y la mano derecha en el suelo, detrás de ti. Puedes también llevar las manos hacia tu pecho en postura de oración. Haz varias respiraciones y aguanta la postura durante 20 o 30 segundos. Vuelve a la posición central y haz el mismo movimiento a la inversa. 

Beneficios. Esta postura mantiene la columna y las caderas flexibles y la espalda sin dolor, mientras que libera las tensiones del cuello y los hombros.  

- Leer también: Yoga: estos son los beneficios de las posturas de torsión

3/7 © Adobe Stock

Postura del niño 

Arrodíllate en el suelo con las rodillas separadas en un ancho ligeramente superior al de las caderas y junta los dedos de los pies. Dobla el cuerpo hacia delante y estira los brazos y tronco en esta dirección. Deja que la cabeza descanse sobre el suelo o en una manta. 

Beneficios. Calma el sistema nervioso, ayuda a normalizar la presión arterial y relaja el cuerpo y la mente. Alarga la columna, elimina el dolor de espalda y protege el cuello para evitar la tensión cervical. 

- Leer también: Posturas de yoga: el saludo al sol en 12 asanas

4/7 © Adobe Stock

Postura del pez 

Siéntate con las piernas juntas y estiradas y el tronco muy erguido, formando un ángulo recto con las piernas. Apoya las palmas de las manos en el lado de las nalgas y los dedos apuntando hacia los pies. Inspira y déjate caer hacia atrás, apoyando primero los antebrazos. Inspira y saca pecho hacia arriba, hunde los riñones y desliza los codos hacia delante. Arquea la columna hasta que la zona superior de la cabeza se pose en el suelo. Para deshacer la postura, apóyate en los codos eleva la cabeza del suelo llevando la barbilla al pecho. 

Beneficios. Estira y relaja toda la columna vertebral, endereza la espalda y asegura un correcto equilibro postural. Fortalece la musculatura dorsal. 

- Leer también: Posturas de yoga para fortalecer las defensas

5/7 © Adobe Stock

Postura de la cobra 

Túmbate boca abajo, estira los pies y apoya las manos a la altura del pecho. Inhala, exhala y eleva el tronco sin despegar los pies y las piernas del suelo. Asegúrate de que las manos están firmemente apoyadas en el suelo y los codos pegados al suelo. No levantes los hombros hacia las orejas y evita cualquier tensión en el cuello. 

Beneficios. Esta postura alarga tu columna, fortalece los músculos de la espalda, de los brazos y la faja abodminal. Todo ello protege la columna y el cuello. 

- Leer también: Posturas de yoga para tonificar y fortalecer los abdominales

6/7 © Adobe Stock

Postura del gato 

En posición de cuadrupedia, con las manos fírmemente apoyadas en el suelo, inspira y en la exhalación arquea la columna vertebral y deja que la cabeza respose entre los brazos. Puedes realizar la contrapostura, la postura de la vaca, que consiste en elevar la pelvis mientras se hunde el estómago. 

Beneficios. Fortalece los músculos del cuello y de la espalda. Aumenta la flexibilidad de la columna y ayuda a aliviar el dolor. Mejora la postura. 

- Leer también: Estas son las posturas de yoga que te acercan a la autorrealización

7/7 © Adobe Stock

Postura del perro que mira hacia abajo

Empieza colocándote sobre las manos y las rodillas. Exhala y apóyate en las manos. Estírate utilizando la musculatura interna de los brazos. Exhala de nuevo y levanta las nalgas. Lleva los muslos hacia arriba y atrás y mantén el estiramiento de las piernas. Según vayas ganando flexibilidad, podrás apoyar los talones en el suelo. Quédate un minuto respirando profundamente y deja que la cabeza descanse completamente. Suelta la base del cuello. 

Beneficios. Aumenta el aporte de sangre al cerebro. Alarga la columna, relaja el cuello y la cabeza y evita la tensión cervical y las contracturas. 

- Leer también: Posturas de yoga para principiantes y tener más flexibilidad

Más sobre: