Posturas de yoga: ¿qué beneficios tienen las torsiones?

De carácter desestresante, tienen un impacto directo en nuestra columna vertebral, nos ayudan a eliminar toxinas y son beneficiosas para nuestro aparato digestivo

Por Pilar Hernán

Si eres amante de una disciplina como el yoga, seguro que has puesto en práctica en alguna ocasión las llamadas posturas de torsión. “Las torsiones en yoga son como el bonus-track que el practicante recibe como un regalo”. Así define Elisa del Buen Aire, directora, profesora de yoga y life coach en Grow Studio Yoga Barcelona, centro asociado de Urban Sports Club, estas posturas básicas en la práctica de esta disciplina. Y es que sus beneficios son muchos. “Descomprimen la columna liberando los puntos de tensión y provocando una sensación de bienestar y ligereza instantáneo. Es por eso que alumnos/as las reciben como un mimo al cuerpo, pese a que alguna de ellas, como Parivrtta Trikonasana, nos traigan de cabeza por suponer un bravo reto a nuestro equilibrio y flexibilidad”, nos detalla la experta, añadiendo que encajan a la perfección en casi cualquier punto de la práctica por su carácter compensatorio y desestresante.

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Beneficios para el sistema nervioso

“Al tener un impacto directo en la columna vertebral y en su capacidad de rotar en dos direcciones, posturas de torsión como Ardha Matsyendrasana, influyen directamente en el sistema nervioso, provocando mejoras en los trastornos relacionados con este: insomnio, estreñimiento, incluso irritaciones digestivas o cutáneas”, nos dice la experta.

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Buenas también para tu sistema digestivo

“Además tienen una función muy importante en la desintoxicación de nuestro cuerpo, ya que comprimen el hígado y bazo además de dar movilidad y liberar el flujo sanguíneo del aparato digestivo, lo cual redunda en una mejora considerable en tu digestión y la asimilación de los nutrientes de los alimentos”, nos cuenta. Así, en opinión de la experta, una práctica regular de Asanas de torsión nos garantiza un organismo libre de toxinas, una columna vertebral y un sistema nervioso aptos para procesar y canalizar emociones de una forma más saludable. “Por eso, sus beneficios a nivel mental te ayudan a mejorar tu salud emocional y la toma de decisiones en dirección a nuestros objetivos”, nos explica.

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'Jathara Parivartanasana', la gran protagonista

La estrella de estas posturas es, sin duda, Jathara Parivartanasana. Es la famosa postura del final de muchas prácticas, no solo en clases de yoga sino en otras disciplinas, que se realiza desde decúbito supino (acostada boca arriba) dejando caer tus piernas con las rodillas dobladas o estiradas hacia los lados. Para la experta, sin duda puede llegar a ser el éxtasis al final de una larga práctica de yoga y no es para menos, pues resume los siguientes beneficios: alarga y fortalece la columna vertebral, libera tensiones en espalda y hombros, estira el nervio ciático y elonga los glúteos, ejerce un masaje en los órganos abdominales, elimina toxinas acumuladas, estimula el peristaltismo, fortalece los músculos abdominales, alivia el dolor de espalda, y lo que más nos gusta: ayuda a mejorar la adaptabilidad mental y emocional ante situaciones difíciles que se nos plantean día a día en nuestra vida. “Después de todo, la columna vertebral es la articulación más grande e importante de nuestro cuerpo. Ya que somos un sistema interrelacionado, la mejora de la movilidad a nivel físico nos prepara para adaptarnos y ampliar nuestra percepción de las distintas situaciones que vivimos”, concluye.

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